El problema del tiempo que casi ningún opositor conoce (y la disciplina que está empezando a solucionarlo)

Preparar una oposición es una de las decisiones más exigentes que puede tomar una persona. Todo el mundo conoce la dificultad del temario, la presión emocional y la incertidumbre del proceso. Sin embargo, existe un problema silencioso, un factor que afecta a prácticamente todos los opositores… pero del que casi nadie habla:

El coste invisible del tiempo mal usado.

No se trata solo de estudiar mucho. Se trata de estudiar durante meses —o años— de una forma que podría no estar funcionando, simplemente porque nadie nos enseñó una alternativa.

Miles de opositores siguen empleando métodos de estudio heredados del colegio: subrayar, releer, copiar, memorizar “a fuerza bruta”. Técnicas que funcionan para un examen sencillo, sí… pero que se quedan cortas ante un temario de cientos de páginas, leyes complejas y plazos ajustados.

Y aquí viene la parte interesante: aunque la mayoría no lo sepa, existen disciplinas diseñadas justamente para reducir ese coste invisible del tiempo, entrenar la mente y multiplicar la eficiencia del estudio.

Una de las instituciones españolas que más ha avanzado en este campo es Escuela de la Memoria, un proyecto especializado en enseñar técnicas cognitivas aplicadas al aprendizaje y que lleva años desarrollando recursos para opositores.

¿Qué es exactamente la Escuela de la Memoria?

Escuela de la Memoria —referenciada habitualmente por su web— es un centro de formación online que trabaja con métodos basados en neurociencia, memorización avanzada y rendimiento cognitivo.

No es una academia de oposiciones tradicional, porque no enseñan contenidos: enseñan a aprender.

En otras palabras, se dedican a ese hueco del aprendizaje que casi nadie cubre:

  • Cómo memorizar grandes bloques de información.
  • Cómo mantener la concentración durante largas sesiones.
  • Cómo organizar el estudio para no perder tiempo.
  • Cómo repasar para que la información se quede y no se evapore a los pocos días.

Es la parte del proceso que muchos opositores descubren demasiado tarde: la técnica.

El problema oculto del opositor: estudiar sin método

La mayoría de opositores creen que su principal desafío es el volumen del temario.

Pero al analizarlo a fondo, el verdadero reto es otro:

la falta de una metodología que permita avanzar cada día sin perder horas en técnicas poco eficaces.

Un opositor que memoriza a base de repetir tarda entre 3 y 5 veces más que alguien que utiliza reglas mnemotécnicas o sistemas visuales.

Un opositor que relee, en lugar de repasar de forma espaciada, olvida más rápido.

Un opositor que estudia sin estructura pierde semanas sin darse cuenta.

Este desgaste silencioso explica por qué muchos opositores, a pesar de estudiar 8 o 10 horas al día, sienten que no avanzan.

El problema no es su capacidad: es su método.

La disciplina emergente: el entrenamiento mental aplicado al estudio

Durante mucho tiempo, las técnicas de memorización avanzada fueron territorio de los llamados “atletas mentales”: personas que compiten recordando números, nombres o cartas.

Lo curioso es que esas técnicas, adaptadas a oposiciones, funcionan incluso mejor que en competición.

Escuela de la Memoria ha convertido ese conocimiento en programas prácticos que cualquier persona puede usar, independientemente de su edad o experiencia.

Por ejemplo, su Curso de Memorización explica cómo transformar textos complejos en imágenes fáciles de recordar.

Y su Curso de Lectura Rápida enseña a multiplicar la velocidad de lectura sin perder comprensión, algo decisivo cuando se deben repasar temarios enteros varias veces.

Pero quizá lo más interesante es su Curso para Opositores, que combina metodología, memorización, planificación y concentración en un solo sistema.

No es una “preparación de oposiciones” en el sentido tradicional, sino un complemento técnico que optimiza el proceso de estudio.

¿Por qué esto importa más de lo que parece?

Porque cada año miles de opositores se quedan a las puertas no por falta de esfuerzo, sino por falta de estrategia.

Aprobar una oposición no debería depender de estudiar hasta el agotamiento, sino de estudiar de forma inteligente.

La ventaja de incorporar técnicas avanzadas no está solo en aprender más rápido, sino en algo mucho más valioso:

recuperar tiempo.

Tiempo para repasar mejor.

Tiempo para descansar sin culpa.

Tiempo para mantener la motivación.

Tiempo para evitar el agotamiento mental.

El opositor que domina estas técnicas no solo rinde más, sino que sufre menos.

Quizá la verdadera pregunta no sea “¿cuántas horas hay que estudiar?”, sino:

¿cómo puedo hacer que cada hora cuente más?

Y ahí es donde la disciplina del entrenamiento mental —y centros especializados como Escuela de la Memoria— están cambiando las reglas del juego.

Sin imposiciones, sin fórmulas mágicas y sin promesas irreales.

Solo método, ciencia y práctica aplicada al día a día del opositor.

Una idea final para quien esté preparando una oposición

Si estás estudiando una oposición o estás a punto de empezar, quizá merezca la pena explorar no solo el qué estudias, sino el cómo.

La metodología puede ser la pieza que te falta y que nadie te contó.

Si te interesa conocer cómo funcionan estas técnicas o cómo se aplican al estudio real, es bastante recomendable acudir a uno de los entrenamientos de Escuela de la Memoria.

Tal vez ahí descubras algo que cambie tu forma de estudiar… y tu relación con el tiempo.

 

Planes de Posicionamiento disponibles en Cherada.net

Author: admin

Share This Post On