23 años de cárcel para el joven que mató a su madre por quitarle un videojuego
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Un juez ha condenado sin contemplaciones a Daniel Petric, joven estadounidense de 17 años, por haber matado a tiros a su madre y haber herido a su padre, un pastor religioso, después de que le quitaran el videojuego “Halo 3”, al que estaba muy enganchado.
El padre, Mark Petric, a pesar de haber sido herido por su hijo en el incidente, pidió clemencia al juez James Burge ya que asegura que su hijo está profundamente arrepentido de lo que hizo y que está muy contento de que su padre no haya muerto finalmente. Quizás por ello el juego de Lorain County ha decidido no sentenciarle a cadena perpetua, sino a 23 años de prisión, por lo que saldrá de la prisión con alrededor de 40 años.
El propio Daniel contuvo las lágrimas al oír el veredicto del juez y no quiso hacer uso de la palabra cuando se le dio la oportunidad en ese momento. Fue su padre el que habló, asegurando que su hijo aún no entiende por qué hizo algo así y que extraña mucho a su madre.
El chico fue detenido en octubre de 2007 después de agredir a sus padres porque le quitaron el videojuego “Halo 3”, un juego épico de Xbox 360 en el que se dispara a extraterrestres. Había jugado tanto, según asegura el propio juez, que pudo haber creído que la muerte de su madre no era real.
El juicio ha girado en torno a la adicción a los videojuegos de Daniel y si era un eximente de responsabilidad. En cualquier caso, influyera o no el videojuego decisivamente, los hechos transcurrieron así: Primero Daniel entró en la habitación y lpidió a sus padres que cerraran los ojos porque tenía una sorpresa agradable para ellos. Los padres lo hicieron y acto seguido el chico les disparó a ambos en la cabeza. Susan, la madre, de 43 años murió, mientras el padre ha logrado sobrevivir y defiende a su hijo en el juicio.
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