Construir un mañana, labrarnos nuestro porvenir y luchar por alcanzar la felicidad.
A nosotros los jóvenes nos toca sembrar optimismo sobre la desesperanza, olvidar el conformismo y borrar toda huella del odio y las guerras que están heredando.
Los jóvenes debemos tener en el alma entusiasmo por la vida que nos abre sus puertas, la valentía de los que nunca han sido derrotados y la perseverancia en nuestras ilusiones.
Los jóvenes debemos aprender a rechazar lo que nos parece injusto, encaminar nuestros pasos hacia la luz para tener la satisfacción de llevar nuestra vista hacia lo alto.
Debemos aceptar desde hoy que NO lo sabemos todo, que lucharemos por ir conociendo un poco más lo que no hemos experimentado.
Los jóvenes debemos aprender a vencer las adversidades sin temor, debemos abrirnos paso para alcanzar nuestros objetivos con la firme idea de que somos capases de lograrlo.