[postpic=center]120137[/postpic]
Del 17 al 19 de abril, líderes de los gobiernos se reunirán en Trinidad y Tobago en la Quinta Cumbre de las Américas. En medio de una crisis económica mundial, los líderes de los gobiernos se centrarán en planes para promover la prosperidad y la seguridad energética.
Lo que se requiere urgentemente es un compromiso más firme con los derechos humanos. De lo contrario, es probable que el crecimiento económico profundice las desigualdades que actualmente está dejando a millones de personas en las Américas sin los niveles esenciales de salud, educación, agua potable y alimentación. Para muchos, esto es, literalmente, una cuestión de vida o muerte.
Los pueblos indígenas, afro-descendientes y otras comunidades rurales son particularmente vulnerables a las violaciones de los derechos humanos que se generan con los proyectos energéticos como la producción de petróleo, las tuberías de gas natural y los proyectos hidroeléctricos.
La producción de nuevas fuentes de energía como los biocombustibles ha afectado negativamente la disponibilidad de alimentos y ha forzado a la gente a desplazarse de sus tierras y lejos de sus medios de subsistencia.
Esta situación debe ser abordada o aumentara el riesgo de más conflicto, represión y violencia en las Américas.
[goodbye]apocalipsis[/goodbye]