Publicado en el año 2000, el libro “Ángeles y Demonios” de Dan Brown es una novela de ficción que gira alrededor del la Iglesia Católica y los Illuminati, además es un antecesor al “Código de Da Vinci” que fue publicado en 2003. El tema común en el “Código de Da Vinci”, como mucho saben, es que la Iglesia Católica ha estado tratando de ocultar el linaje de la familia que entre Jesús y María Magdalena procrearon y que todavía existe hoy en día.
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Según Brown y sus seguidores de esta teoría totalmente desacreditada, numerosas sociedades secretas han estado protegiendo a este linaje de la persecusión de la Iglesia Católica, quienes harán lo que sea para que esto quede en “secreto” y no arruine al cristianismo y al poder del Vaticano.
En “Ángeles y Demonios”, los Illuminati se han propuesto a destruir la Ciudad del Vaticano como retribución por perseguirlos cientos de años atrás y forzarlos a la clandestinidad. La historia es mas que nada diseñada para limpiar la imagen de los verdaderos Illuminati, o el resultado de un escritor creativo de entrar en temas de interés conspiranoico y hacerlos mediáticamente públicos. De cualquier manera, los escritos de Brown y sus filmes posteriores solo pueden ser vistos como un ataque deliberado al cristianismo y enturbiar las aguas para los verdaderos investigadores sobre el tema de los Illuminati.
Gracias a Brown, las masas de cerebros lavados piensan que cuando alguien discute sobre los Illuminati y los verdaderos efectos que esta organización ha tenido en la sociedad y en las profecías bíblicas, uno está demasiado obsesionado con “Ángeles y Demonios”. Muchos de aquellos que se han convertido en víctimas de la agenda de los Illuminati ni siquiera creen que tal cosa exista. “Ángeles y Demonios” fue convertida en película con la actuación estelar de Tom Hanks y será estrenada en Mayo de 2009.
El personaje principal, Robert Langdon, es un profesor de Harvard y experto en simbología religiosa. Se involucra en tratar de detener a los Illuminati para que no destruyan la Ciudad del Vaticano en Roma usando una bomba de anti-materia. Brown de forma muy inteligente mezcla hechos históricos en el argumento y desvanece la línea entre los hechos y la ficción citando referencias a los Illuminati hechas por figuras históricas. La mayoría de los lectores de Brown (y aquellos verán la película) no tienen idea de que los Illuminati a los que él se refiere son una organización que sí existe en la realidad y que algunos de los “hechos históricos” que escribe en su libro son realmente ciertos.
Por ejemplo, escribe que los Illuminati se infiltraron en la Masoneria, diciendo “…en los años 1700s, los Masones sin saberlo se convirtieron en el frente para los Illuminati. Los Illuminati crecieron dentro de sus rangos, gradualmente logrando posiciones de poder dentro de las logias. De manera muy tranquila re-establecieron su hermandad científica en lo profundo al interior de la sociedad secreta de la Masonería, convirtiéndola en una sociedad secreta dentro de una sociedad secreta. Los Illuminati usaron la conexión mundial de las logias Masónicas para expandir su influencia”.
Brown incluso explica que los Illuminati eran satánicos, escribiendo, “La Iglesia decía que Lúcifer era una referencia al diablo, pero la hermandad insitía que Lúcifer tenía que entenderse en su sentido original derivado del Latin que quiere decir portador de la luz. O iluminador”.
Dan Brown incluso de forma inteligente se refiere a numerosos sitios web que muestran material sobre los Illuminati y el Nuevo Orden Mundial. En cierto punto del libro se lee, “Esta mañana” Kohler desafió, “cuando escribí la palabra Illuminati en la computadora, me arrojó miles de referencias actuales. Aparentemente mucha gente piensa que este grupo sigue activo”.
“Teorías conspirativas”, replicó Langdon. Él siempre había estado en desacuerdo con la plétora de teorías conspirativas que circulaban en la cultura popular moderna. Los medios lanzando titulares apocalípticos y “especialistas de culto” auto-proclamados aún siguen haciendo dinero con el timo del fin de los tiempos y que los Illuminati estaban activos y organizando su Nuevo Orden Mundial.
Aparte de brindar varios hechos históricos acerca de los Illuminati, Brown también incluye algunas ideas fuera de toda lógica que no tienen ningún sustento en la realidad para nada. Hace pensar a sus lectores que los Illuminati fueron un grupo de científicos que incluían a Galileo al igual que ha famosos artistas como Bernini, cuando ambos hombres murieron cien años antes que los Illuminati surgieran. También incluye otras ideas que nunca han estado asociadas a los Illuminati y que es pura ficción creada por Brown. Un ejemplo de tales ideas es que el Vaticano retiene en su posesión varias “marcas de los Illuminati” las cuales consiten en ambigramas con los nombres de: tierra, aire, fuego y agua, los cuales los “científicos Illuminati” habían diseñado para ilustrar a los cuatro elementos que los científicos antiguos creían eran los elementos de los que estaba hecho el universo. Un ambigrama es un diseño que revela una o más palabras que pueden ser leídas de igual manera cara arriba o cara abajo. Estas “marcas Illuminati” son calentadas para usarlas con el propósito de marcar estos símbolos en los pechos de varios Cardenales a los que los Illuminati asesinan en la novela como venganza contra la Iglesia Católica por haber hecho lo mismo durante la inquisición contra los herejes marcándolos con una cruz en sus pechos.
Brown incluso dice que la Iglesia Católica asesinó a Nicolás Copérnico por introducir el “heliocentrismo”, la idea de que la tierra gira alrededor del sol y no al revés como la iglesia enseñaba. Ciertamente no soy un seguidor de la Iglesia Católica, ni tampoco un defensor de sus atrocidades pasadas y presentes, pero decir que ellos mataron a Copérnico es simplemente una gran mentira. Él murió a la edad de setenta, lo cual en el siglo XVI era una edad bastante avanzada. Hay otras numerosas mentiras y desinformación en los libros de Brown sobre cómo pinta a los Illuminati como si fueran un grupo de científicos y artistas inocentes a los que la Iglesia había condenado a la persecusión, tortura y asesinato. Brown, por supuesto, está bien al tanto sobre la cultura de la teoría conspirativa y en cierto pasaje Langdon discute el misterioso Ojo que Todo lo Ve que se encuentra al reverso del billete de Un Dólar y explica que ese símbolo misterioso fue lo que lo hizo interesarse en el tema de los Illuminati. En cierto punto también menciona que el Grupo Bilderberg ha financiado a los Illuminati. (Ver “Jim Tuckers Bilderberg Diary” página 110).
Brown realmente defiende a los Illuminati en su novela. Su personaje Robert Langdon, quien es un “experto” en el tema de los Illuminati, fracasa en verlos como lo que son en realidad: una mafia siniestra de sedientos de poder, pero en lugar de eso dice, “Los Illuminati podrán haber creído en la abolición de la Cristiandad, pero ellos sostuvieron su poder a través de medios políticos y financieros, no a través de actos terroristas. Además, los Illuminati tienen un código estricto de moralidad respecto a quién ellos ven como sus enemigos”. 185
Sin importar cuán entretenida y cautivante sea la novela de Brown, tan solo sirve para el propósito de DESARMAR AL PÚBLICO YA DE POR SÍ IGNORANTE Y DEGENERADO, conduciéndolos a creer que los Illuminati son una creación de la pura ficción. Cuando decimos que es una sociedad secreta verificable históricamente y que continua existiendo HOY en día, muchos tan solo se recuerdan del dudoso Robert Langdon de “Ángeles y Demonios” y el siniestro culto satánico que confabuló para destruir al Vaticano con una bomba de antimateria.
Al final de “Ángeles y Demonios”, en un giro muy dramático, Dan Brown escribe que no existe tal cosa de los Illuminati y que un oficial demente del Vaticano que tiene la posición de Camerlengo ha tramado la historia y que estaba detrás de todo el complot desde el inicio. En el libro, resulta que los Illuminati realmente se extiguieron a finales de 1700 y que el Camerlengo jugó con los temores de las personas acerca de su existencia.
El éxito de los libros de Dan Brown no se deben a su excepcional calidad literaria, pero más que nada a que los Illuminati han usado su influencia para promover tanto “El Código de Da Vinci” y “Ángeles y Demonios” para expandir su agenda sobre el mensaje de Jesús y los Illuminati. Dan Brown en sí tiene ciertos vículos interesantes con los verdaderos Illuminati de hoy en día y es posible que él fuera usado para el propósito de enturbiar las aguas respecto al tema de la Cristiandad, los Illuminati y el Nuevo Orden Mundial. Brown se graduó de la Philips Exeter Academy la cual es una escuela privada creada para los hijos de la élite. Los Illuminati por mucho tiempo han financiado a este escuela y la han usado para educar a sus hijos y prepararlos para sus deberes más adelante en la vida.
En 1930, Edward Harkness donó $5.8 millones de dólares a la escuela con la condición que su método de enseñanza fuera del tipo al que él llamaba método Aristotélico de la antigüedad. Harkness fue el segundo accionista de mayor importancia en la empresa Standard Oil de Rockefeller temprano en los 1900s y estaba dentro del círculo cercano de John D. Rockefeller. La familia Rockefeller ha sido una de las familias Illuminati más poderosas por varias generaciones. Aristóteles fue un discípulo de Platón quien creía que la mayoría de la gente era demasiado estúpida para gobernarse a sí misma y que la sociedad debía ser estructurada de tal forma que “reyes filósofos” gobernaran y decidieran lo que era mejor para la gente.
La editorial de Dan Brown para la primera impresión de “Ángeles y Demonios” fue Random House (186) la cual es propiedad de Bertelsmann Media Group en Alemania la cual fue la productora y editora más grande de propaganda Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. (187) Bertelsmann media group es una compañía privada que tiene listado como su dueño principal a la Bertelsmann Foundation, la mayor organización “sin fines de lucro” y “think tank” de Alemania. “El Código de Da Vinci” ha sido publicada originalmente por Random House a través de su subsidiaria Doubleday. Los derechos de reimpresión para “Ángeles y Demonios” han sido desde entonces vendidos a Simon and Shuster. Los vínculos de los Illuminati que conducen hasta la educación, casa editorial y los temas de los libros de Dan Brown, claramente levantan fuertes cuestionamientos acerca del éxito de sus novelas y el mensaje que promueven. Podría ser muy bien que Dan Brown es un entusiasta participante más en una de las campañas de desinformación más grandes jamás montadas por los Illuminati en toda la historia moderna.
Por Mark Dice (*) extracto del libro de Mark Dice, “The Illuminati: Facts & Fiction” de la sección sobre la novela de Dan Brown “Ángeles y Demonios”.
Referencias[/h3]
#181 Brown, Dan – “Angels & Demons” página 38
#182 Brown, Dan – “Angels & Demons” página 39
#183 Brown, Dan – “Angels & Demons” página 40-41
#184 Galileo murió en 1642 y Bernini murió en 1680
#185 Brown, Dan – “Angels & Demons” página 41
#186 http://www.randomhouse.com/catalog/display.pperl?isbn=9780739326756
#187 “The London Times German media giant grew fat on Nazi propaganda” por Roger Boyes October 9, 2002
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