Citi en quiebra, colapso financiero colosal: La verdad detrás de su nacionalización

ATENCION: Tienes que dar a conocer esto a todos tus amigos.

El Viernes de 21 de Noviembre, el mundo se dió cuenta del colapso financiero más colosal de toda la historia de la humanidad de acuerdo a banqueros que conocen los eventos desde adentro y con quienes tenemos contacto. El disparador fue el banco que hace tan solo dos años fue el más grande de los Estados Unidos, Citigroup (Citi). El tamaño de la nacionalización gubernamental de facto por $2 Trillones de dólares de la institución bancaria es un indicador EVIDENTE Y CLARO de los colapsos aún por venir en otros bancos estadunidenses y quizás europeos considerados “demasiado grandes para caer”.

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[url=http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=11117]Por F. William Engdahl

La manera estúpida en que el Secretario del Tesoro, Henry Paulson, quien no es un bancero sino un “banquero de inversión” de Wall Street, cuya experiencia ha sido en el muy distinto mundo de la compra y venta de acciones o bonos, han manejado la crisis de una manera que solo se puede calificar de incompetente. Ha hecho de una situación grave una situación alarmante a escala global.

Escupiendo al Viento[/h3]

Un caso puntual en la manera secreta en que Paulson ha usado los $700 billones de fondos de los contribuyentes confiados a él por el arrastrado Congreso en Septiembre. Temprano, Paulson puso $125 billones en nueve de los bancos más grandes, incluyendo $10 billones para su propia firma, Goldman Sachs. Sin embargo, si comparamos el valor de la participación accionaria comprada con los $125 billones al precio de mercado de las acciones de esos bancos, los contribuyentes estadunidenses han pagado $125 billones por una participación en acciones de la banca que un inversionista privado podría haber comprado por $62.5 billones, de acuerdo a un análisis detallado de Ron W. Bloom, economista para la US United Steelworkers Union, cuyos miembros así como su fondo de pensión enfrentan pérdidas devastadoras de quebrar GM.

Esto quiere decir que la mitad del dinero público fue un regalo a los amigotes en Wall Street de Paulson. Ahora, tan solo unas semanas después, el Tesoro es forzado a intervenir de facto para nacionalizar Citigroup. Y no será el la última nacionalización bancaria.

Paulson demandó, y lo obtuvo del arrastrado Congreso, tando de Demócratas como de Republicanos, la absoluta discreción para determinar cómo y dónde invertirt los $700 billones, hasta le fecha sin ninguna auditoría efetiva.

Debe resultar claro al día de hoy para cualquier analista serio que la decisión de Septiembre por Paulson de someterse a la rígida ideología financiera y permitir que el cuarto banco de inversión de los Estados Unidos, Lehman Brothers, quebrara, fue el detonante para la crisis financiera actual. La sorpresa ante el colapso de Lehman Brothers detonó la crisis de confianza. Fue simplemente nada claro para el resto del mundo bancario cual institución financiera-bancaria estadunidense podría ser salvada y cuál no, después que el gobierno salvará a uno por demás pequeño como Bear Stearns, mientras dejaba que los más grandes, incluso más estratégicos como Lehman Brothers quebraran.

Algunos detalles espinosos sobre Citigroup (Citi)[/h3]

El aspecto más alarmante de la crisis es el hecho de que estamos en el período de interregno cuando el próximo Presidente ha sido elegido pero no puede actuar al respecto hasta después del 20 de Enero de 2009, cuando sea investido como Presidente de los Estados Unidos.

Considera los detalles de la reciente nacionalización de facto hecha por el gobierno con Citigroup (por razones ideológicas Paulson y la administración Bush evitan histéricamente admitir que están en el proceso de nacionalizar bancos claves). Citigroup tiene más de $2 Trillones de activos, compañías como AIG que obtuvo $150 billones de fondos de los contribuyentes en los pasados dos meses anteriores. Irónicamente, tan solo ocho semanas antes, el Gobierno había designado a Citigroup para absorber al quebrado Banco Wachovia. Normalmente las autoridades permiten que un gigante absorba a un pequeño. En esta situación lo opuesto parece haber sido el caso. Ahora es claro que Citigroup estaba en un problema incluso peor que el de Wachovia. En una cuestión de horas antes de que la nacionalización gubernamental fuera anunciada, el valor de las acciones de Citi cayeron a $3.77 en Nueva York, dándole a la compañía un valor de mercado de $21 billones. El valor de mercado de las acciones de Citigroup en Diciembre de 2006 habían sido de $247 billones. Dos días antes de la nacionalización del CEO, Vikram Pandit había anunciado un plan inmenso de despido de 52,000 trabajadores. Esto no hizo nada para impedir el colapso de Citi.

La escala de las pérdidas ocultas de quizás veite de los bancos más grandes de los Estados Unidos es tan grande que si no antes, el primer decreto presidencial del Presidente Barack Obama probablemente tendrá que ser una declaración de un “Feriado Bancario” en los Estados Unidos y la nacionalización completa de los bancos más importantes, absorbiendo los activos tóxicos y las pérdidas también hasta que la economía puede funcionar de nuevo con el crédito fluyendo a la industria una vez más.

Citigroup (Citi) y el gobierno han identificado una piscina de cerca de $306 billones en activos con problemas. Citigroup (Citi) absorberá los primeros $29 billones de pérdidas. Después de eso, las pérdidas restantes serán repartidas entre Citigroup (Citi) y el gobierno, con el 10% para el banco y el 90% para el gobierno. El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos usará sus $700 billones del plan de rescate para asumir hasta $5 billones en pérdidas. Si es necesario, el La Corporación Federal de Seguros sobre Depósitos (FDIC) soportará los siguientes $10 billones de pérdidas. Más allá de eso, la Reserva Federal garantizará cualquier pérdida adicional. Las medidas no tienen precedentes en la historia financiera de los Estados Unidos. De ningún modo es seguro que salvará a la hegemonía del dólar.

La situación es tan intricada, con seis de los bancos más importantes de los Estados Unidos sosteniendo la mayoría del inventario de exposición por derivados financieros, que la quiebra de una sola de las instituciones financieras más importantes de los Estados Unidos podría resultar en pérdidas para el mercado de derivados OTC de $300-400 billones. Lo que es más, a partir de tal quiebra es muy probable que causaría quiebra tras quiebra de otras instituciones. Las pérdidas del sistema financiero global podrían exceder otros $1,500 billones de acuerdo a un estudio del FMI por Singh y Segoviano.

La locura sobre el plan de rescate a GM en Detroit[/h3]

La salud de Citigroup no es la única crisis con la que se tiene que lidiar. A estas alturas, el debate político e ideológico en el Congreso de los Estados U nidos ha evitado hasta ahora una extensión de emergencia de $25 billones para General Motors y otros de los Tres Gigantes automotrices Ford y Chrysler. El espectáculo absurdo de los congresistas atacando al presidente de los tres gigantes a las audiencias de emergencia en el Congreso para pedir un rescate en el jet privado de la compañía mientras ignoran el asunto de las consecuencias para la economía de una quiebra de GM pone de manifiesto la carencia de contacto con la realidad que ha sobrecogido a Washington en los últimos años.

Para que GM caiga en riesgo de bancarrota es un desastre de proporciones colosales. Aunque Lehman Brothers, la mayor bancarrota de la historia de los Estados Unidos, parece tener una planificacion de antemano. Ese fue un factor importante en la dramática venta mundial en Octubre. GM es más grande por ahora, queriendo decir mayor su daño colateral y esto podría tener lugar cuando el sistema financiero este más débil que cuando Lehman cayó en desgracia.

Además, un segundo y potencial escenario más dañino ha sido grandemente ignorado. Los abogados de dejar que GM colapse argumentan que puede acogerse al Capítulo 11 tal como otras grandes compañías que se han metido en problemas. Eso no podría psar sin embargo, y un Capítulo 7 o liquidación de GM que resultaría luego en un evento tectónico.

El problema es que bajo la ley estadunidense del Capítulo 11, lleva tiempo para que la compañía obtenga la protección de una Corte de bancarrota. Hasta que eso ocurra, lo cual podría demorar semanas o meses, la compañía necesitaría urgentemente “un rescate” para continuar operando. La mayoría de las compañías, como GM hoy, se acogen a la bancarrota cuando están a límite de su liquidez.

Sin acceso un rescate temporal, GM sería forzada a una liquidación parcial o incluso total. Las ramificaciones podría ser horrentas. Aparte de la pérdida de 100,000 puestos de trabajo tan solo en GM, GM es vital para mantener a varios proveedores de autos en el negocio. Si GM cae pronto la mayoría, posiblemente todos e incluso los proveedores en el extranjero se hundirían con GM. Esos proveedores de partes son importantes para otros fabricantes de autos. Muchas fábricas de carros serían forzadas a cerrar debido a la falta de proveedores. Algunos analistas situan las pérdidas para 2009 de una eventual bancarrota de GM a un nivel de 2.5 millones de puestos debido al efecto en cadena. Si el impacto de la pérdida de 2.5 millones de empleos es puesto bajo la lupa de los efectos en la economía en general de empleos no relacionados a los carros tales como los servicios, los embargos hipotecarios y otros tales, algunos estiman que el impacto total alcanzaría a 15 millones de empleos perdidos en todo el mundo.

Así que ante este intrigante prospecto, los miembros del Congreso de los Estados Unidos han escogido enfocarse en el hecho de que el presidente la GM, Rick Wagoner, haya viajado en el jet privado de la compañía hacia Washington. La charada en el congreso conjura la imagen de Nerón jugando con su antorcha mientras Roma arde en llamas. No sería de sorprenderse que en la reciente cumpre Euro-Asiática en Pekín, los Chinos hayan sugerido que el comercio entre China y Europa se realiza en cualquier otra moneda menos el dólar. El rescate a Citigroup (Citi) y la debacle de GM ha confirmado la muerte del sistema hegemónico del dólar post-1944 de Bretton Woods.

La dura verdad detrás del rescate a Citigroup (Citi)[/h3]

Lo que ni Paulson ni nadie en Washington esta deseoso de revelarle al público es la verdadera realidad detrás del rescate de Citigroup (Citi). Por la negación de Paulson y la administración Republicana de Bush de tomar una acción desde el inicio por nacionalizar inmediatamente a los nueve o más gigantes bancarios en problemas, han creado la presente debacle financiera. Por su negativa basada en estupideces ideológicas de en lugar de reorganizar los activos bancarios en alguna suerte de “buen banco” y “mal banco”, similar a la que hizo el gobierno de Suecia durante lo que se llamó Securum, durante su crisis bancaria temprano en los 90s, Paulson y compañían han creado una crisis financiera de proporciones globales.

Un Securum o similar nacionalización temporal habría permitido a los bancos saludables continuar prestando a la economía real para que esta pudiera seguir operando, mientras el Estado tan solo se sentaba sobre los devaluados activos inmobiliarios de los bancos suecos por algunos meses hasta que la recuperación económica hiciera que los activos fueran nuevamente mercadeables al sector privado. En lugar de eso, Paulson y sus amigotes capitalistas en Washington han convertido una mala situación en una globalmente catastrófica.

Su aparente aceptación del error cometido con su negativa de no nacionalizar vino hasta demasiado tarde. Paulson ha manifestado un proceder disparatado y alrevesado como cuando presentó un ultimatum a los bancos para aceptar una participación accionaria parcial en la propiedad de los bancos, abandonando su plan bizarro inicial de tan solo comprar los activos tóxicos con sus $700 billones donados por los contribuyentes, acción por la que no dió ninguna explicación.

Bajo el plan original de Paulson, como destacaron Dimitri B. Papadimitriou y L. Randall Wray del Jerome Levy Institute del Bard College en New York, Paulson persiguió crear una situación en la cual el Tesoro de los Estados Unidos se convertiría en el propietario de instituciones financieras emproblemadas a cambio de una inyección de capital sin ejercer derechos de propietario algunos, tales como reemplazar a la administración que creó el desastre. El rescate sería usado como una oportunidad para consolidad el control del sistema financiero de la nación en manos de unos cuantos gigantes bancarios de Wall Street, con fondos del gobierno subsidiando las compras de bancos en problemas por parte de aquellos “saludables”.

Pauslon pronto se dió cuenta de la magnitud de la crisis, mayormente detonada por su inepto manejo del caso de Lehman Brothers con la que creó una situación imposible.

Economistas del Levy Economics Institute declaran “Es probable que muchos y quizás todas las intituciones financieras son insolventes hoy en día – con un agujero negro de valor neto negativo que tragaría por completo los $700 billones de Paulson en un solo trago”.

Esa realidad es la razón de verdad por la que Paulson se vió forzado a abandonar su plan original de rescate y optar por usar parte de su dinero para comprar participación accionaria en nueve de los bancos más grandes.

Ese plan igualmente esta condenado al fracaso desde el inicio tal y como ya se deja ver con el reciente esquema de nacionalización de Citigroup (Citi). El dilema que Paulson ha creado con su manejo inepto de la crisis es sencillo: Si el gobierno de los Estados Unidos pagó el valor verdadero por esos activos casi sin ningún valor, los bancos habría tenido que registrar grandes pérdidas, y, como los economistas de Levy lo pusieron, “anuncian al mundo que están insolventes”. Por otro lado, si Paulson compró los desperdicios tóxicos por un precio lo suficientemente alto como para proteger a los bancos de cualquier pérdida, los $700 billones tan solo compraría una pequeña fracción de los activos en problemas. De eso es lo que se trata la reciente nacionalización de Citigroup (Citi).

Esto es apenas el inicio. El año 2009 será uno de shocks titánicos y cambios de orden global a una escala tal vez nunca experimentada en los últimos cinco siglos. Este es el por qué debemos hablar del fin ya del Siglo Americano y de su Dólar.

Cuán destrutivo será ese proceso para los ciudadadnos de los Estados U nidos que serán las víctimas iniciales de los amigotes capitalistas de Paulson, al igual que el resto del mundo depende ahora de la urgencia y resolución con la que los líderes de los gobiernos en Alemania, la Unión Europea, China, Rusia y el resto del mundo reaccionen. No hay tiempo para sentimentalismos ideológicos y nostalgia por el viejo orden post-guerra. Ese viejo orden colapsó ya de una buena vez por todas el pasado Septiembre junto con la caída de Lehman Brothers y el gobierno Republicano. Esperar como tontos por un “milagro” de parte de la administración Obama ya no es más una opción para el resto del mundo.

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[goodbye]apocalipsis[/goodbye]

 

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Author: admin

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