Después de días poniendo en “orden” mi vida tras la temporada en la India, recojo los “deberes” y veo vídeos que me han quedado pendientes.
Lo nuevo de Zeitgeist era uno de ellos.
Por [url=http://www.rafapal.com]Rafapal
Confieso que lo cogí con cierto hastío (“a ver qué de nuevo me van a enseñar a estas alturas) y el principio me pareció muy poco sorprendente pero? En esos minutos de introducción estaban preparándose el camino, diseccionando la raíz de todos los males de la sociedad, golpeando sin piedad los tópicos esgrimidos por las mentes que piensan este orden diabólico en el que vivimos (“el mercado se autorregula”, “el hombre es un lobo para el hombre”, “la libertad la da el mercado”, etc), llegando al sistema monetario, donde se encuentra, sin duda, el meollo de la situación que vivimos. La parte de la “obsolescencia programada”, ahora bien conocida mediante el vídeo de la 2 profundiza en el origen de todos los males ecológicos para el Planeta (y muchas de nuestras frustraciones). La que explica el origen socioeconómico de la delincuencia e, incluso, de los mayores criminales en serie, magistral.
Salvo una sonora metedura de pata (“las sociedades secretas no están relacionadas con el sistema monetario” llega a decir, ¡Por Dios! que alimentará las teorías conspiranoicas sobre este movimiento), el vídeo es de una profundidad y un calado que se convierte, desde hoy, en el referente histórico para desmontar el sistema en el que vivimos. Pero lo mejor es que, a diferencia de otros vídeos, aporta soluciones bien estructuradas, bien fundamentadas y con el apoyo de la ciencia. Nos queda la parte espiritual colgando y, como siempre, esa identificación de la ciencia como nueva religión seguirá colocando al movimiento Zeitgeist bajo los rumores de que está secretamente conectado con la iglesia de la Cienciología.
Los entrevistados son de lo mejorcito que hay ahora mismo y, por ejemplo, aparecen el economista airado, Max Keiser, y el mítico ex agente de la polícia de Los Angeles, Michael Ruppert (From the Wilderness), que fue el primer conspiranoico que leí en inglés y ha sido mi referente, sobre todo, en el tema del tráfico de drogas y su conexión con los servicios secretos.
Conclusión: hay que verlo y ponerlo en la Universidad, en las asociaciones culturales, en los colegios y en las cárceles.
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[goodbye]apocalipsis[/goodbye]