El rugido extremo del metal

El rugido de Pantera ya no se escucha en la jungla del metal. Es un buen momento para repasar su legado, uno de los más imponentes en la historia del rock más contundente.

La historia de Pantera es la historia del esfuerzo de los hermanos Abbott, Vinnie y Darrel, por alcanzar un objetivo: destacar en el mundo de la música rock. Objetivo que superaron debido a su empeño como personas y su calidad como músicos. Pero Vinnie y Darrel, no estuvieron solos. El apoyo familiar les hizo despegar y el destino se encargó de encontrarles un lugar entre las mejores bandas del metal contemporáneo.

Con el apoyo material y técnico de su padre y el moral de su madre (seguidora incondicional hasta su fallecimiento) llegaron a ser número uno en su estilo y, tras triunfar a nivel planetario, crearon un sonido con denominación de origen. Actualmente, cuando decimos;”sonido Pantera”, no hace falta añadir nada más.

En sus inicios, Pantera era una discreta banda de Texas escasamente conocida después de haber editado cuatro discos. Tras una radical metamorfosis el grupo dejó atrás sus coqueteos con el glam para instalarse en el lado más salvaje del metal y, a base de zarpazos electrificados, alcanzó el reconocimiento de millones de seguidores de todo el planeta.

Metal Magic (1983)
En unos tiempos en los que el heavy metal daba síntomas de estancamiento, Pantera aportó la vitalidad necesaria para reactivarlo con sonidos nunca antes desarrollados en el mundo del rock de tendencias contundentes. Los gritos de su vocalista Phil Anselmo, los rugidos de las guitarras de Dimebag Darrell y el incisivo ritmo marcado por Rex Brown (bajo) y Vinnie Paul (batería) constituyó una marca de fábrica que alcanzó altas cotas de creatividad.

Lamentablemente Pantera ha pasado a ser historia. Los diferentes puntos de vista de Phil Anselmo, por un lado, y de Vinnie Paul y Dimebag Darrell por otro, fueron distanciando sus posturas hasta llegar lo inevitable, la ruptura.

Las razones no las vamos a analizar aquí porque no es ese el propósito. Pero si es oportuno dejar constancia de su historia, una historia intensa que tiene como punto clave el haber sido fieles a un estilo sin dejarse manipular por la industria musical como ha sucedido con tantos y tantos grupos.

Un cambio radical
Cuando “Cowboys From Hell” apareció en el mercado musical, el destino de Pantera, encontró una ruta ganadora. Durante alrededor de 15 años el grupo disfrutó de un éxito más que merecido. Su agresividad marcó un estilo que dejó huella. Su potencial parecía no tener fin, entre sus componentes se presumía una compenetración emocional que aseguraba una estabilidad a largo plazo. Sin embargo la relación personal entre Vinnie, Dimebag y Phil sufrió un desgaste natural y los rugidos de Pantera dejaron de oírse.

Anselmo, entre sus diversos proyectos y su conflictivo carácter, acabó por distanciarse de sus compañeros quienes, después de ver que el destino del grupo entraba en un rumbo indefinido, optaron por buscar nuevas alternativas. Pero esas son historias que aún están por vivirse.

A principios de la década de los 80, en Arlington, Texas; Dimebag Darrell y su hermano Vinnie Paul, con el apoyo económico de su padre, formaron su propio sello discográfico, Metal Magic Records.

En aquellos momentos la formación de Pantera estaba compuesta, además de Dimebag y Vinnie, por Rex Brown y el vocalista Terrence (Terry) Lee, quienes en 1983 grabaron el primer trabajo del grupo, “Metal Magic”.

Tiempos de “glamour”
Durante un tiempo mantuvieron su estatus de “banda heavy sin demasiadas pretensiones” y editaron dos grabaciones más bajo su propio sello, “Projects in the Jungle” (1984) y “I Am the Night” (1985), que seguían los parámetros establecidos desde su debut, un sonido bastante discreto con alguna que otra genialidad de Dimebag, arropado por una imagen glam, de pelos encrespados y atuendos horteras. El mal gusto se reflejaba también en las portadas.

Projects In The Jungle (1984)
Con tres grabaciones en el mercado sin que nada interesante les hubiese ocurrido. Dimebag y Vinnie vieron la necesidad de buscar otras alternativas para que su trabajo encontrara el reconocimiento que se merecía. Había que introducir cambios en busca de nuevas metas. Rex no puso objeciones, pero Terry quería continuar en la misma situación, e incluso, buscar una línea más comercial. Es fácil de adivinar cual fue el paso siguiente de los hermanos fundadores del grupo: Terry tuvo que hacer las maletas y buscar nuevos horizontes.

Power Metal (1988)
La imagen insustancial que hasta ese momento había ofrecido Pantera disgustaba a Dimebag y Vinnie , quienes buscaron un cambio radical acorde con sus sentimientos musicales y se dedicaron de lleno a la tarea de encontrar una vocalista con personalidad y con garantías de soportar el cambio radical que sus mentes empezaban a idear.

La búsqueda llegó a su fin cuando apareció Phil Anselmo procedente de la escena hardcoriana de New Orleans, donde había estado involucrado en varias bandas. Antes, nombres como Matt L’Amour o David Peacock, perdieron el tren de la gloria al ser descartados en las audiciones para unirse al grupo.

I Am The Night (1985)
Con Phil, la química funcionó a la perfección. La transformación de Pantera estaba en marcha, sus “rugidos” comenzaban a tener una base que imponía respeto. La mediocridad empezaba a ser cosa del pasado.

La primera grabación con Phil Anselmo a cargo de la voz fue “Power Metal” (1988), un título que era toda una declaración de intenciones y donde ya se ponía de manifiesto una ruta a seguir en busca de parámetros salvajes para que Pantera encontrara su habitat natural donde poder dar rienda suelta a sus zarpazos metálicos.

“Power Metal” fue grabado, producido y editado por el grupo, demostrando su empeño en buscar un sonido propio, sin interferencias, que les diferenciara del resto de bandas.

Rex en acción
Vinnie, que ya comenzó a dar muestras de su capacidad detrás de los controles, con el tiempo se convertiría en todo un “hombre orquesta”, realizando labores de manager e interviniendo como coproductor de las grabaciones, además de aporrear con toda su energía la batería.

No obstante, la imagen de Pantera todavía necesitaba un importante retoque. En la portada de “Power Metal”, Phil Anselmo aún posaba junto a sus nuevos compañeros con los pelos al estilo de bandas como Motley Crue o Ratt. Increíble, pero cierto.

El esfuerzo por el cambio pronto tuvo compensación. Como en muchas otras ocasiones en la vida, el destino jugó un papel importante. Un alto ejecutivo de Atco Records estaba de paso por Dallas, rumbo a Carolina del Norte, donde tenía cita para presenciar la actuación de un grupo llamado Tangier. Pero el ejecutivo tuvo que quedarse en Dallas más tiempo del previsto debido al huracán Hugo. Mientras esperaba que el mal tiempo pasase, fue invitado a una fiesta donde tocaban Pantera. Cuando los vio en directo quedó atrapado por el magnetismo y el potencial de la banda. Al poco tiempo Pantera recibió una oferta de la multinacional. Lo más difícil ya estaba conseguido.

Reinventing Hell, capítulo final
En 1990 salió al mercado “Cowboys From Hell”. El impacto mundial que causó su aparición fue tan tremendo como merecido. El sonido de las guitarras de Vinnie, único e inconfundible, junto a la desgarrada garganta de Phil, iban a marcar diferencias en el sonido del grupo.

La intervención de Terry Date a la producción fue otro factor determinante para alcanzar un compacto bloque sonoro. Terry, con la ayuda de Vinnie, quien no quiso quedarse fuera de la producción, creó un ambiente arrollador a través de temas como “Primal Concrete Sledge”, “Psycho Holiday”, “Domination”, o “Heresy”, cuya sonoridad mostraba su faceta más salvaje, mientras que “Cementery Gates” y “The Sleep” ofrecían una alternativa más “ralentizada” pero igual de contundente. En cuanto al tema que daba título al álbum, “Cowboys From Hell”, se convertiría en uno de sus temas clásicos, con un riff cautivador que mostraba la capacidad compositiva de Dimebag, cuya calidad quedó plasmada en el conjunto de una grabación sin apenas grietas, compacta y consistente.

Posando para la posteridad
A partir de la aparición de “Cowboys…”, Pantera rompen con su pasado, cruzan la línea, y se colocan en el lado más salvaje del heavy metal, dispuestos a “comerse” el mundo a base de gritos y rugidos; los gritos de la poderosa garganta de Phil Anselmo y los rugidos que “Diamond” Darrel sacaba de su electrizante guitarra. Ambos, arropados por el infernal ritmo que Vinnie y Rex imprimían a batería y bajo respectivamente.

Junto al sonido el cambio también llegó a la imagen. Phil dejaba de lado los pelos saturados de laca y apostaba por el cráneo pelado, mostrando una imagen más irreverente. El resto de componentes, también apostaba por una actitud desafiante y rebelde frente a la dulzona anterior.

En aquellos momentos, el vocalista hacía toda una declaración de intenciones a los medios: “Somos extremistas. Todas esas fastidiosas bandas que han estado tocando para satisfacer a la industria se han quedado fuera de lugar, están pasadas. Nosotros no somos un truco ni una fantasmada”.
Y es que Phil Anselmo exhibía una irritación real, derivada de vivencias reales, las mismas que reflejaba en sus letras.

El fenómeno Pantera se había puesto en marcha, era ya imparable. Judas Priest llamaron a los texanos para una de sus giras mundiales. Luego, tocaron en Rusia ante alrededor de 400.000 personas en el Monsters Of Rock de Moscú en 1991, junto a Metallica, AC/DC y Black Crowes.

Reinventing The Steel (2000)
Si alguien tenía dudas sobre su conversión y su capacidad para sacar adelante su proyecto de metal extremista, dos años después, en 1992, aparece en escena “Vulgar Display of Power”, otra dosis de pura adrenalina, sólo apta para cerebros habituados a situaciones extremas.

“VDP” se mostraba como una compacta y agresiva energía musical, semejante a un tren a punto de descarrilar aplicando su sistema de frenos a fondo. Anselmo ponía en práctica su instinto depredador, hipnotizando con su tremenda y agresiva voz; mientras los riffs de Dimebag descargaban una auténtica lluvia de decibelios cuya máxima expresión quedaba representada en temas como “Fucking Hostile”, “Mouth for War” “A New Level”, “Walk”, “By Demons Be Driven” o “Rise”.
El conjunto de la grabación volvía a mostrarse sin fisuras, un auténtico viaje a los sonidos metálicos más desgarradores del momento.

Un dato que demuestra hasta donde Pantera quería llevar su proyecto es la producción de la portada de “VDP”. Para realizar la fotografía del puño impactando en un rostro anónimo, se contrataron los servicios de una persona dispuesta a dejarse golpear a 10 dólares el puñetazo. El protagonista salió del estudio con un buen puñado de dólares en el bolsillo y con la mejilla bien caliente.

Tras el éxito de “VDP” Pantera alcanzó el estatus entre la elite del metal mundial e inició su primera gira por Estados Unidos como cabezas de cartel. Nada más terminar esa gira, fueron requeridos para participar en otra junto a Iron Maiden y Megadeth, el trabajo no faltaba.

Para su siguiente grabación la interrogante que flotaba en el ambiente metálico era la de si los componentes de Pantera podrían superarse a sí mismos e ir más allá en sus extremistas parámetros. Con la aparición de su tercer trabajo, después del cambio de imagen y sonido, todas las interrogantes que se podían haber planteado fueron borradas de las mentes de los más escépticos.

Far Beyond Driven (1994)
“Far Beyond Driven” (1994) fue un paso más hacia el extremo más duro del metal, un auténtico impacto sonoro cuya audición generaba adrenalina en las venas. Sólo escuchar los cuatro primeros cortes de la grabación era una experiencia difícil de soportar para oídos sensibles. “Strength Beyond Strength” era lo más hiper rápido que el grupo había compuesto hasta ese momento. Con Phil Anselmo en plan desgarrador y con un Dimebag cuyas guitarras se asemejan a un Fórmula 1 en plena competición. En “Becoming”, las guitarras suenan ultra agudas, jamás escuchadas en grabaciones anteriores en una banda metálica. “Five Minutes Alone” , machaca las neuronas más resistentes con un ritmo marcado e interesantes cambios de ritmo con diversos y extraños sonidos. En “I Am Broken”, un riff marca el compás de una melodía magnética e hipnótica. En esos momentos Phil Anselmo ya debería mostrar síntomas de afonía, sin embargo, hacía trabajar las amígdalas a plena potencia en “Slaughtered”, otro golpe atómico, rápido y abrasivo, con Vinnie Paul golpeando las baquetas en plan apisonadora. “25 Years” mantiene el éxtasis sonoro con unas guitarras desgarradoras y un ritmo de batería infernal.
Como contraste, para relajar cerebros abrumados, incluían una sosegada versión del Planet Caravan, de Black Sabbath.

Las consecuencias fueron que “Far Beyond Driven” alcanzó el número 1 en las listas de éxitos de Estados Unidos, incluida la prestigiosa publicación Billboard, la bíblia musical en lo que a listas de éxitos se refiere. En esos momentos las ventas de sus grabaciones ya se contabilizaban por millones.

Pantera formaba ya parte del gran circuito internacional del metal, llenando estadios en sus giras y mostrando una capacidad de convocatoria digna de los grupos más emblemáticos de la historia del rock más potente, llegando hasta países de los cinco continentes.

Official Live (1998)
Fieles a su cita bienal, en 1996 apareció “The Great Southern Trendkill”. Grabación que seguía mostrando la fiereza del grupo. Para constatarlo, basta con escuchar el primer tema, que da título a la grabación. Phil Anselmo escupía sílabas arropado por la potentísima batería de Vinnie y las siempre agresivas guitarras de Dimebag. “War Nerve” mantenía el nivel sonoro a tope con guitarras y batería “speedicas” y contundentes. “Drag The Warters” mostraba los clásicos parámetros del sonido Pantera, con un ritmo marcado y sostenido a la vez que pegadizo y penetrante, con Phil haciendo sus vocalizaciones extremas y Dimebag dando muestras de intrepidez a las seis cuerdas, algo constante a lo largo de toda la producción que volvió a contar con la garantía de Terry Date.

Eran tres impactos que dejaban el cuerpo tembloroso y los oídos en tensión. Suficientes para aguantar por si solos cualquier grabación. Pero en esta ocasión quisieron buscar alternativas y en temas como “10s”, “Floods” y sobre todo “Suicide Note P.1” bajaron las revoluciones para demostrar que tenían la capacidad de calibrar su sonido hacia un perfil menos agresivo.

Sin embargo, esas alternativas no alteran el conjunto final de la grabación, al contrario, dotan a “The Great Southern Trendkill” de variedad, sin olvidarse de la contundencia, como queda demostrado en temas como “Suicide Note P.II”, Living Through Me” y “Sandblasted Skin”.
En definitiva, los rugidos de Pantera se tomaban sus momentos de respiro, pero sus zarpas se mantenían al acecho para volver a desgarrar oídos despistados.

“The Great Southern Trendkill” fue un álbum potente pero con fondo depresivo, propiciado por el estado de ánimo por el que había pasado Phil durante esa época. Fue un álbum de gran nivel, injustamente criticado por un sector de los medios especializados.

Phil escupiendo sílabas
Anselmo tuvo una infancia difícil y a lo largo de su carrera junto a Pantera sus letras han reflejado algunas de sus penosas vivencias. Su padre abandono a su madre cuando Phil estaba a un paso de venir al mundo. Dejó el hogar a los 15 años y se buscó la vida vagando entre tugurios de mala muerte y durmiendo en cualquier parte donde hubiera un rincón donde tumbarse. En esa época empezó a conocer, y a probar, la variedad de sustancias ilegales que hay en circulación y que estuvieron a punto de acabar con su vida.

Phil, exteriorizó su agresividad a través de la música, pero el éxito, a veces, si no se digiere bien, puede resultar un factor de riesgo. Y como tantos otros músicos de rock, Phil cayó en la trampa de las drogas.

Dudas existenciales, el pasado difícil, confusión mental… varios factores llevaron a Phil hasta la sobredosis. Estuvo a unos latidos de emprender el viaje al más allá debido a un “chute” de heroína que lo dejó en coma varios minutos, pero su poderoso físico aguantó la visita de la muerte.

El viaje de ida y vuelta al infierno lo dejó maltrecho pero supo encontrar la salida del oscuro pozo donde se encontraba su mente, “Me di cuenta de que sólo yo podría superarlo, sin ayuda de nadie. Decidí que la música y Pantera era mi prioridad máxima y luché contra las drogas…”.
A los pocos días de haberle visto la cara la terrorífica figura de la guadaña, Phil estaba de nuevo haciendo rugir a Pantera escupiendo desgarradas y corrosivas letras. Sin estar todavía recuperado del todo, se subió a los escenarios para que el espectáculo pudiera continuar con la formación al completo.

Tras terminar su propia gira, la cotización de Pantera se mantenía en todo lo alto. Tanto así que Kiss los escogieron para que abrieran los conciertos de lo que fue la gira de reunión de la formación original, y de nuevo enmascarados, de la mítica banda de Nueva York.

The Great Southern Trendkill (1996)
La fuerza y energía que Pantera desprendía en sus grabaciones en estudio, debían tener su versión en directo. Cuatro álbumes tan consistentes daban para mucho en un directo. En el momento de la edición de “Official Live”, la compenetración de Pantera con sus seguidores era ya total. Había traspasado los límites físicos hasta alcanzar connotaciones espirituales. Mantener su actitud musical inalterable, con sucesivas dosis del metal más enérgico del momento, implicó la entrega y el respecto de millares de seguidores en todo el planeta.

La agresividad, la contundencia y la energía de Pantera, quedó reflejada con toda claridad en el “Official Live”, con Phil Anselmo en plena forma, desplegando su habitual carisma y respaldado por sus colegas. Sin duda, una joya que contiene temas imprescindibles en su variante en directo… “New Level, Walk, I’m Broken, Cowboys From Hell, por citar sólo algunos. El CD lo redondearon con un par de temas inéditos grabados en estudio en 1977: “Where You Come From” y “Can’t Hide”.

Pantera quiso reflejar su sonido en directo de la mejor forma posible, en busca de un contacto más cercano con sus seguidores. Phil hacía de conductor y sus compañeros ponían los watios suficientes para que la energía impregnara toda la grabación. Y ¡vaya! si fluía, hasta crear cortocircuitos cerebrales.

Las leyendas urbanas que circulan por esos mundos aseguran que el “Official Live” tiene truco. Que se realizaron ciertos retoques en el sonido. No sería la primera ni la última vez que esto se hace. Lo cierto es que la grabación está repleta de toda la energía que Pantera desprende. Eso es lo importante.

El metal al poder
Con “Official Live” en el mercado, Pantera volvió a girar por todo el planeta, participando en el Ozzfest en la edición de 1998, y que significó la reunión de la formación original de Black Sabbath, con Ozzy Osbourne a las vocales.

Por esas fechas, el público sudamericano se había convertido en uno de los más fieles del grupo. Los texanos lo sabían y no perdían la oportunidad de visitar los países de la zona que las circunstancias económicas y sociales lo permitían. Así, los rugidos de Pantera se dejaron oír por Buenos Aires por cuarta vez en su carrera.

El año 1999 fue de relax y de preparación de nuevos temas para su siguiente grabación en estudio. Para entonces, Phil Anselmo ya sacaba tiempo para sus proyectos paralelos, entre todos, Down se perfilaba como el más interesante. Mientras tanto, los restantes componentes del grupo, bajo el seudónimo de Tres Hombres, contribuyeron con una versión de Z Z Top en un recopilatorio editado por la Federación de Lucha Libre Americana.

Al año siguiente, participaron en la banda sonora de la película Dracula 2000 con el tema “Avoid The Ligth”, algo en lo que ya tenían experiencia después de haber contribuido anteriormente en el filme Fact 2000 con el tema “Mortally Insane”.

Vulgar Display Of Power (1992)
Pero el acontecimiento del 2000 fue la edición de “Reinventing The Steel”, su primer larga duración en estudio después de 4 años y el primero de su etapa exitosa en el que no intervino Terry Date a la producción.

La espera había sido más larga que nunca, pero el contenido no decepcionó. El temor de que el tiempo hubiera podido reblandecer el espíritu metalizado de Pantera se disipó nada más escuchar las nuevas composiciones con los habituales ingredientes de la ya clásica pócima alucinante que el grupo ha ido entregando a dosis puntuales: Potencia, agresividad, guitarras hirientes, ritmo contagioso, batería contundente y voz desgarradora.

El comienzo, con “Hell Bound”, es como un relámpago, corto pero de gran intensidad. “Goddam Electric” aporta crudeza y una colaboración excepcional, la del guitarrista Kerry King.

La colaboración surgió cuando Kerry King invitó a Pantera a presenciar la actuación de Slayer en el Ozzfest y Dimebag y Vinnie se presentaron con un estudio de grabación dentro de su furgoneta. Le explicaron a Kerry que la canción era como un homenaje a Slayer y, obviamente, Kerry quiso participar aportando un solo que le da un toque distinto y curioso.

Vinnie aporreando tambores
El resto de temas pasan el examen con notable. “Yesterday Dont Mean Shit”, contiene un riff vibrante digno de figurar entre los clásicos de la colección de Dimebag , en “Youve Got To Belong To It”, Vinnie marca la pauta con los tambores mientras Dimebag está genial con los agudos distorsionados y Phil, en su papel, escupe sílabas de ira. En “Revolution Is My Name”, de nuevo Dimebag saca sonidos crujientes y ritmos contagiosos mientras Phil juega a dar algo de melodía a su voz. “Death Rattle” es metal virulento y explosivo. Sólo al final de la grabación con “It Makes Them Disappear” y “I’ll Cast A Shadow”, Pantera se permiten algo de desaceleración con un par de temas igual de contundentes pero con espacios para recuperar el aliento.

Para promocionar “Reinventing The Steel”, realizaron una gira junto a Morbid Angel y Soulfly que resulto igual de exitosa que sus anteriores experiencias en directo, con actuaciones memorables como la de Barcelona, con Phil Anselmo alcanzando la paranoia total delante del micro.

Consecuentemente, nada indicaba que la carrera del grupo estuviera amenazada. Las declaraciones que Vinnie, Dimebag y Phil, realizaban corroboraban el buen estado de salud del grupo.

Pero, si las apariencias internas no dejaban traslucir los malos rollos, los síntomas exteriores indicaban movimientos anómalos. Phil Anselmo, empezó a poner en peligro el futuro de Pantera con actuaciones polémicas causadas por sus abusos con el alcohol. En Melbourne, durante una de sus últimas giras, fuera de sí, el frontmen sacó su fuerte carácter y lanzó palabras insultantes al público. Al resto de miembros del grupo la actitud de Phil no gustó, pero la situación no pareció complicarse demasiado.

Lo que sabemos de la última etapa del grupo es que Phil, a pesar de insistir en que Pantera era su prioridad, se metió de lleno en sus proyectos paralelos, preferentemente Superjoint Ritual, con quienes editó su primer larga duración.

Cuando llegó el momento de volver al estudio, Phil estuvo ilocalizable para el resto del grupo. Vinnie y Dimebag trataron de encontrarle por todos los medios pero fue imposible. Cansados del carácter autodestructivo de su vocalista, optaron por cortar de forma tajante la relación. De las cenizas de Pantera surgió un nuevo proyecto de los hermanos Abbott: Damageplan.
A continuación aparecieron en la prensa especializada mutuos reproches y acusaciones. Phil Anselmo afirmó que sus compañeros habían decidido, por presiones de la discográfica, buscar sonidos más accesibles al gran público. Algo que desmintieron categóricamente Vinnie y Dimebag.

Cowboys From Hell (1990)
Pantera completó su legado de poderoso metal editando “Reinventing Hell”, un recopilatorio que incluye tres temas de “Cowboys From Hell”, cuatro de “Vulgar Display Of Power” y de “Far Beyond Driven”, uno de “The Great Southern Trendkill” y “Reinventing Steel”, uno de los temas extra de estudio del Official Live; el “Immortally Insane”, de sus aportes a bandas sonoras, al igual que “The Badge”, su versión del original de Poison Idea, que apareció en la banda sonora de El Cuervo.
El recopilatorio se completa con un DVD de sus mejores video clips más un par de directos.

Pantera fueron osados y salvajes con una carga enorme de extremismo tanto en lo lírico como en lo musical.

El sonido Pantera fue el resultado de años de duro trabajo, de ganarse el respeto de sus seguidores. No dependieron ni de la radio ni de la MTV.

Construyeron una imagen honesta y no engañaron a nadie. Desde los tiempos de “Cowboys From Hell”, se mantuvieron en una misma línea musical que les significó el reconocimiento mundial.

Cuando se repasa su discografía no hay concesiones a la comercialidad, es puro y duro metal. Algo de lo que, a lo largo de la historia, pocos grupos pueden presumir.

Dimebag creando rugidos
Pantera hubiera podido continuar con otro vocalista, pero está claro que sin Phil Anselmo, no hubiera sido el grupo que conocimos. Por eso, se debe valorar en toda su dimensión la dura decisión de Vinnie y Dimebag de poner fin a la brillante trayectoria del grupo.

Pantera ya no tiene presente. Nos queda un pasado cargado de explosivo metal cuya onda expansiva alcanzó un nivel difícil de superar. El futuro, en estos momentos, queda suspendido. El destino dirá si, como en tantas ocasiones, exista la posibilidad de un retorno.
Nos queda su música, que es lo más importante. Podemos sumergirnos en su mundo y disfrutar. Que nuestro cerebro registre de nuevo la intensidad de su sonido.

 

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Author: admin

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