Hipocrecía Mediática y Negocios Capitalistas del Sionismo en Libia
Como lo señaló Fidel Castro: Libia muestra en toda su crudeza la impunidad del poderío militar imperial para destrozar a un país soberano, pero también muestra en grados superlativos la hipocresía de un sistema capitalista decadente cuyas potencias centrales llaman “operación humanitaria” a una masacre ininterrumpida del pueblo libio, desde hace 12 días, y durante las 24 horas.
[postpic=center]1623614[/postpic]
Por [url=http://www.iarnoticias.com]IAR Noticias
Pero además, la destrucción y control de Libia se proyecta como “gran negocio” donde participan las grandes corporaciones financieras, comerciales y de servicios, junto con armamentistas, petroleras y seguridad privada que contratan con el Pentágono.
Y ahora la OTAN, con su estructura operativa controlada por el Pentágono, concreta otro récord. Formalmente este jueves la Alianza Atlántica toma el comando de los bombardeos “humanitarios y el nombre de la operación pasará de llamarse “Odisea del Amanecer” a “Protector Unificado”. No es un chiste.
Según los partes oficiales, OTAN tiene a partir de este jueves el mando total sobre las acciones militares internacionales (léase bombardeos) en Libia, al completarse la transición de la “coalición” imperial, que ya arrojó miles de misiles y bombas inteligentes, liderada por Francia, Reino Unido y EEUU, a la Alianza Atlántica.
Es decir que, después de un trabajo de destrucción sistemática de la infraestructura productiva de Libia, del aparato militar y del sistema de comunicación de Kadafi, después de sembrar el terror con la muerte masiva de civiles, las tres potencias “gurcas” del sionismo, EEUU-Reino Unido-Francia, centralizadas en el comando del Pentágono, se diluyen (sólo formalmente) en la estructura de 28 miembros de la OTAN.
De esos 28 miembros, sólo cinco se asumen como “comunidad internacional” y deciden en la ONU (órgano de aplicación de “legalidad” a las invasiones militares) la legitimidad y la justificación del despedazamiento de Libia, basado en argumentos de “misión humanitaria”.
Unos días antes, la organización ya había asumido la dirección de la zona de exclusión aérea impuesta sobre Libia en virtud de lo acordado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, previamente, había hecho lo propio con la vigilancia del embargo de armas que pesa sobre el país norteafricano a través de una misión naval en aguas del Mediterráneo.
Esto dio la justificación para que el trío criminal EEUU-Reino Unido-Francia comenzaran los bombardeos ininterrumpidos sobre la infraestructura y poblaciones civiles del país petrolero.
Hay que recordar que Libia, como lo estuvo Irak en su momento, sufre un bloqueo económico y un aislamiento internacional cuyo emergente más inmediato es un estado de potencial “catástrofe humanitaria” del pueblo libio.
El presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante italiano Giampaolo Di Paola, y el general canadiense Charles Bouchard, al mando de las operaciones desde la base que la Alianza tiene en Nápoles (Italia), “explicarán” hoy a la prensa internacional el nuevo marco de situación.
En definitiva, EEUU y los “gurcas” de la Alianza, quieren otorgar un marco de “legitimidad” internacional a la fase final de las operaciones militares para descuartizar a Libia, terminar con Kadafi y apoderarse de su petróleo.
Para después (como lo hacen siempre) proceder a la “privatización” de la riqueza petrolera libia, apoderarse de los activos financieros libios en el exterior, y proceder a la “reconstrucción” del país.
Desde Wall Street y el sector de Defensa (y posibilitado por la relación comercial Pentágono-contratistas del Complejo Militar Industrial), se desprenden todas las líneas de decisión y ejecución del macro-negocio con el armamentismo, el petróleo, la “reconstrucción” y la infraestructura operativa de las invasiones y ocupaciones (como Irak, Afganistán y ahora Libia) agregadas las bases militares norteamericanas (se calculan en casi 1000) diseminadas por todo el planeta.
Sobre la base de un presupuesto de US$ 780.000 millones (destinado al sector de Defensa) este macronegocio hoy hegemonizado por el lobby sionista demócrata abarca desde la venta de armas y de tecnología de punta, hasta construcción de infraestructura y de prestación de servicios privados a las bases militares y fuerzas de ocupación.
Wall Street provee recursos de financiación, y los contratistas del Complejo Militar Industrial, no sólo proveen armas y servicios de seguridad privada, sino que también proveen la logística completa (ropa. comida, alojamiento, etc) a los soldados, tanto en las áreas de ocupación como también en la red de bases distribuidas por todo el planeta y dentro de EEUU.
La destrucción y control de Libia se proyecta como “gran negocio” donde participan las grandes corporaciones financieras, comerciales y de servicios, junto con armamentistas, petroleras y seguridad privada que contratan con el Pentágono.
Todos unidos bajo el axioma de los Rothschild: “Si no hay guerra, hay que inventarla para hacer negocios”.
Si no estás suscrito a Cherada.com, regístrate hoy (es gratis) para recibir boletines diarios, conteniendo información actualizada de las temáticas del momento. Protegemos tu privacidad y puedes desinscribirte en cualquier momento. Regístrate en:
[url=http://feedburner.google.com/fb/a/mailverify?uri=cherada&loc=es_ES]http://feedburner.google.com/fb/a/mailverify?uri=cherada&loc=es_ES
[goodbye]apocalipsis[/goodbye]