En esta época navideña, es impresionante la cantidad de niños que trabajan en el campo, que con cuma en mano se levantan por las mañanas a trabajar igual o peor que un adulto, recorrer el país y ver esa realidad y sentarse a analizarla, hace que los sentimientos del mas duro salgan a relucir, algo que he aprendido este año es que a esos niños que tiene que trabajar desde temprana edad, el regalarles un juguete es ayudar a recordarle que son niños y de esa manera se contribuye de una u otra manera a conservar por un tiempo mas su inocencia, esa inocencia tan hermosa como la es de un niño o niña…