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En El Salvador, donde la participación ha estado reservada generalmente a los adultos y la participación de los jóvenes ha sido relegada por varios años, abrir espacios juveniles siempre trae malestares en los diferentes sectores de la sociedad.
El prejuicio hacia la adolescencia tiene contextos negativos, por considerársele una etapa problema en el desarrollo humano, vista como una edad difícil.
Los entes socializadores: LA FAMILIA, LA ESCUELA y LA COMUNIDAD; desde la niñez los jóvenes no tiene la participación, no son escuchados, son alienados, descuidados, abusados, maltratados es una caldera originada por la desintegración familiar, la precariedad de la vivienda y el descuido de los espacios públicos, esta situación hace que números jóvenes tomen la calle como escuela, la lucha y toma de territorios como medios de subsistencia.
Ahora miles de jóvenes se sientes excluidos y tienen expresiones violentas, es fácil caer en la trampa de considerar a los jóvenes de escasos recursos como un peligro. Lo que es peor que aun varios funcionarios, empresarios y profesionales tienden a tratar a los jóvenes como si fuera una amenaza para la sociedad en lugar de vernos como una esperanza; somos actores clave para el bienestar de las comunidades, municipios y de la nación.
Nosotros los jóvenes siempre tenemos la capacidad y solamente necesitamos una oportunidad para impulsar un cambio positivo, que siempre queremos establecer relaciones favorable con nuestros semejantes y participar en iniciativas que beneficien a nuestro pares.
Nosotros los jóvenes necesitamos reforzar nuestro de sentido de pertenencia e identidad.
Todos los jóvenes tenemos las mismas oportunidades. El reto esta; canalizar nuestra energía y motivación para que nuestras futuras generaciones encuentren espacios mas propicios de participación para formular cambios radicales en nuestro entornos.
La máxima motivación de los jóvenes por lo general es la de pertenecer a algún grupo, lo que en bastantes casos se vuelve compulsión asociativa.
Preguntas para considerar:
¿Qué alianzas propician las organizaciones e instituciones publicas hacia los jóvenes?
¿Hay cercanía entre instituciones y jóvenes de una manera practica o distanciamiento atrincherado bajo la perspectiva VIOLENCIA=JOVENES?.
¿Se estimulan asociaciones juveniles en la participación de las políticas publicas
y sociales del país sin interés partidaristas?.
Delimitar la compulsión asociativa de la edad juvenil es esencial para que los futuros jóvenes, en una búsqueda de libertad y pertenencia, no renuncien a la tradición y ataquen brutalmente la cultura de los mayores, pero en esa renuncia caen bajo la despótica autoridad de las pandillas saturadas de antivalores, en cuyo seno la única libertad posible es la de ser antisocial.
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