Algo está fallando últimamente entre ustedes dos? ¿Te sientes asfixiada y necesitas darte un tiempo para pensar? Antes de darle un respiro a tu relación descubre, aquí, cuáles son las dos caras del break.
Todos los noviazgos tienen altibajos, pero si cuando estás con tu galán te sientes peor que en la montaña rusa, ha llegado el momento de pararse a reflexionar. Por más que lo quieras, si sientes que necesitas más tiempo con tus amigas o simplemente no estás convencida de que es el chico de tu vida, cortar y volver con él puede sonarte como una buena idea, pero ¡no te precipites! Darte un espacio puede resultar más complicado de lo que te imaginas. Para que no entres en pánico, aquí te damos las claves para superar esta nueva etapa, así que abre muy bien los ojos y ¡prepárate!
Los pros
Corazón renovado: el estar separada de tu amorcito te ayudará a pensar detenidamente qué es lo que sientes por él, pues verlo tan seguido puede hacerte perder la perspectiva de lo que realmente significa en tu vida. Trata de aprovechar el tiempo para poner en orden tus ideas y evaluar qué tanto merece la pena seguir en esa relación, porque lo que no se vale es volver con tu novio llena de dudas. Si descubres que estás enamoradísima de tu chico, recargarás las pilas y volverás a la relación con muchas ganas.
Viva la libertad: mientras descansas de tu novio, puedes cosas que cuando estás con él no disfrutas del todo, como por ejemplo consentirte una tarde con una mascarilla hidratante o pasarte todo un día en pijama viendo películas. Tampoco se trata de que ahora que tienes más tiempo te vayas a ligar es justo que le juegues chueco.
Adiós a la dependencia: si se la pasan pegados como chicle, puede que el break les resulte una buena herramienta para darse cuenta de que depender el uno del otro no es nada bueno y así, cuando vuelvan a estar juntos, sabrán darse el espacio que necesitan para convivir con los amigos o participar en otras actividades. No olvides que una relación implica compartir, apoyarse y respetarse, aunque esto no significa que pierdan su propia manera de ser y se prohíban hacer cosas.
Los contras
¿La llama se apagó?: si hacen un break demasiado largo, el cariño que sienten entre ustedes podría debilitarse o de plano hasta descubran que no se quieren tanto como pensaban. Si eres tú la que adopta esta actitud, la decisión de dejarlo definitivamente puede ser menos dolorosa, pero si es al contrario, el asunto se complica, sobre todo si estás enamoradísima de él. Piensa muy bien lo que quieres, ya que al darte un espacio con tu galán, también corres el riesgo de quedarte sola.
Inestabilidad a la vista: romper y volver con tu chico puede ser asimismo una forma de disfrazar que la relación no funciona, así que ten mucho cuidado porque con facilidad podrían caer en el mal hábito de hacer breaks a cada rato. Si crees que tu relación funciona sólo durante cortas temporadas, medita si realmente están hechos el uno para el otro, pues muy probablemente lo que pasa es que no se quieren de verdad.
A rienda suelta: alejarte temporalmente de él se puede convertir en la oportunidad perfecta para que aquellas que quieren robarle el corazón ataquen sin piedad, y como se sentirá vulnerable podría caer con facilidad en las redes de otra niña. Si además tu chico es superreventado, te arriesgas a que conozca a alguien que le mueva el tapete, o a que de plano se acostumbre a estar libre.
Las reglas del break
Si después de todo, estás decidida a pedirle un break, hay ciertas reglas que tienes que saber:
> Sé sincera: para que las cosas marchen bien, explícale con tranquilidad lo que quieres y la razón de tu decisión, ya que si no lo haces, tu galán puede sentirse fatal.
> Cumple las promesas: si le pides un tiempo, no empieces a llamarlo como loca cada cinco minutos, pues además de contradecirte a ti misma, sólo lo confundirás.
> Juega limpio: no utilices ese tiempo para ir probando si te gustan otros niños o para darle alas al primero que se te ponga en frente. Es importante que soluciones tu relación actual antes de empezar a ligar con otros chicos.
> No le des falsas esperanzas: si sabes que no funcionan juntos, pero no quieres cortarlo en seco para no hacerle daño, ¡no prolongues la tortura! Cuanto antes acabes con esa historia más rápido podrán salir adelante.
> No trates de cambiarlo: acéptalo tal y como es o de plano hazte a un lado. Recuerda que no puedes cambiar a las personas y si hay cosas de él que no te laten nada, no es algo que tú puedas solucionar.
Por último
Las relaciones humanas no son nada fáciles, por eso una de las metas de las parejas debe ser aprender a manejar las dificultades. Si tu novio y tú realmente se quieren, intenten solucionar las barreras que se interponen entre ustedes, pues si lo logran la relación se hará más sólida. Si de plano no pueden, ¡no pasa nada! Trata de terminar bien, deséale mucha suerte, y date cuenta de que hay mil niños que seguramente te harán sentir feliz de la vida.
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