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El karma es algo que tiene mucho que ver con el alma gemela de cada una de las personas que habitan el planeta, ya que la misma es el complemento de cada individuo, y es importante tener en cuenta que esto no significa felicidad absoluta, sino la posibilidad de que, una vez que se realicen los ?acoples internos?, podremos emprender junto a otra persona un camino evolutivo que nos permita a ambos avanzar sin que ninguno entorpezca el camino del otro. Según el karma, lo más probable es que entre ambas personas exista un amor infinito y un enorme respeto del amor y la confianza del otro, pero es importante tener en cuenta el hecho de que el acople también puede presentar todo tipo de rupturas y desencuentros, pero lo que la ley del karma indica es que si es cierto que ambos comparten un objetivo en común, las almas gemelas siempre estarán dispuestas a encontrar la fórmula para continuar avanzado el camino de la vida juntos.
Por otro lado, es importante también destacar que muchas veces, en un determinado punto del camino, puede surgir la situación en la cual se considere una posibilidad de separación ya que así lo requiere la ley del karma, y muchas veces esto sucede porque los destinos de ambas personas se bifurcan, pero el amor y su recuerdo los acompañará el por el resto de la eternidad ya que a pesar de que la separación sea inducida incluso por la muerte, cuando se trata del alma gemela estamos hablando de una parte de nosotros mismos, por lo que es imposible que una se olvide de la otra y aunque esto pueda sonar ridículo para muchas personas, este hecho representa una ley universal. Por último no podemos ignorar el hecho de que hay personas que creen reconocer a su alma gemela en la primera persona que se les pasa por adelante, pero no es así.
Esas personas son simplemente cuerpos físicos y lo que reconocemos en ellos es la energía que desprenden, y precisamente es esta energía la que nos conecta con el espíritu que estuvimos conectados en alguna vida previa a esta. Por ello podemos decir por ejemplo que la idea de si fuimos esclavos o reyes en alguna existencia previa, no es nada más que una proyección de nuestra mente para lograr darle forma tangible a una simple vibración. Lo esencial para reconocer a nuestra alma gemela es el amor incondicional que ha quedado impregnado entre los espíritus de ambas personas y mediante el cual nos reconocemos ahora.