El AMI es un acuerdo económico internacional negociado en el más grande secreto desde 1995 bajo el auspicio de la OCDE, y cuyas consecuencias constituyen una amenaza sin precedente para la democracia.
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Los medios de comunicación, a los cuales pertenecen la mayoría de las multinacionales favorables al AMI, han logrado una extraordinaria discreción sobre la existencia y contenido de este tratado, pese a su alcance histórico.
El principio central del AMI es de crear todo un conjunto de nuevos derechos para las transnacionales, en detrimento de los estados y las poblaciones, y sin nunguna obligación de contrapartida.
Las disposiciones del AMI permitirían, entre otros, a una empresa multinacional de llevar a un Estado ante la justicia (ante una nueva jurisdicción internacional prevista por el tratado) cuando las reglamentaciones de este Estado provoque diferencias de tratamiento entre los inversores nacionales y extranjeros, o también si provocan condiciones de competencia desleal.
Estas disposiciones parecen inocentes, pero su alcance llega casi a todas las áreas de intervención y competencias de los Estados. Así, las leyes en materia de protección del medioambiente podrán ser anuladas se estas son más severas que en otros países donde el inversor esta establecido. Igualmente, las subvenciones otorgadas por los estados al sector cultural, o a la educación publica, son consideradas como condiciones de competencia desleal en relación a otros Estados que no los subvenciona.
Con el AMI, los “inversores” podrán exigir la anulación de las leyes nacionales, y obtener de los estados una indemnización financiera del prejuicio sufrido.
Concretamente, el AMI significa la abdicación de los Estados en favor de las multinacionales, y el fin de todo poder real de los gobiernos elegidos. Significaría el fin de la democracia, vaciando la papeleta del voto de todo contenido real.
Francia, Europa y el AMI[/h3]
En 1998, luego de tres años de negociaciones que los gobiernos y los medios de comunicación mantuvieron secretas, un amplio movimiento de intelectuales, artistas, y asociaciones ciudadanas como Attac han obligado a los responsables políticos a confesar sobre la existencia de las negociaciones del AMI y a abrir un debate publico.
El 14 de Octubre 1998, a la ocasión de una cuestión planteada ante la Asamblea Nacional, Lionel Jospin anunció que Francia no participaría más en las negociaciones del AMI (ver el texto integral de la declaración del Primer Ministro que definía oficialmente la posición francesa sobre el AMI). El rechazo de Francia había provocado las reticencias de otros países, así como paralizado las negociaciones del AMI. Pero a principio del ano 2000, el gobierno Jospin había vuelto a una actitud mucho más conciliadora frente al proceso de mundialización.
En Noviembre 2000, luego de la cumbre europea de Biarritz, el gobierno francés había dado su acuerdo a una modificación del artículo 133 del Tratado de Amsterdam, en vista de permitir a la Comisión Europea para negociar los futuros acuerdos multilaterales en lugar de los Estados. Si esta medida es adoptada, los estados no tendrían ningún medio para oponerse a los futuros acuerdos de tipo AMI.
Mientras tanto, el AMI ha vuelto a ser actualidad: las negociaciones han sido retomadas a finales del 2002, esta vez en el marco de la OMC en vez de la OCDE.
Además del AMI, nuevos proyectos de tratados multilaterales similares han visto el día, en particular el tratado “NTM” (Nuevo Mercado Trasatlántico), conducido por el comisario europeo León Brittan, y sobretodo el AGCS (Acuerdo General sobre el Comercio de los Servicios).
Como el AMI, el NTM y el AGCS tienden a reducir el poder económico de los Estados, y a desmantelar metódicamente y el conjunto de las reglamentaciones sociales y medioambientales.
NAFTA, el AMI del continente americano
Los Estados Unidos, Canadá y México ya están unidos desde 1994 por un acuerdo multilateral similar al AMI. Como el AMI, este tratado llamado “NAFTA” (North America Free Trade Agreement o ALENA en francés) contiene cláusulas que permiten a las empresas de denunciar a los Estados para obtener la anulación de las legislaciones medioambientales o sociales que constituyen obstáculos a la libertad total del comercio. Desde la adopción de este acuerdo, varias leyes de protección del medioambiente han sido anuladas en los Estados Unidos, Canadá y México.
Tras la “Cumbre de las Américas” de Abril 2001, el NAFTA ha sido extendido a todos los países de América del Norte y Sudamérica, a excepción de Cuba. El nombre del nuevo acuerdo es FTAA (en francËs ZLEA, Zone de Libre Echange des Amériques). Entrara en vigor en 2005. Luego de la firma del acuerdo en Quebec, la ciudad ha sido transformada en campamento tipo militar con vallas de mas de 3 metros de alto, a fin de tener distante a las manifestaciones de los ciudadanos contra la mundialización, y miles de personas han sido repeladas a la frontera con controles y métodos dignos de la antigua Unión Soviética (requisas de personas, de sus documentos y del contenido de sus computadoras, etc.).
Las manifestaciones que tuvieron lugar, de todas formas, en Québec contra el FTAA fueron objeto de una represión increíblemente violenta. Jóvenes manifestantes han sido mutilados de por vida por granadas o balas de goma disparados intencionalmente a corta distancia por los policías, en desprecio de las reglas legales para el uso de estas armas.
Todo esto dice mucho sobre el carácter “democrático” de estos acuerdos.
El sitio Web de la organización [url=http://attac.org/]ATTAC , y su archivo sobre el AMI
[goodbye]apocalipsis[/goodbye]
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