Estamos en el año 2002, es casi la media noche de un jueves cualquiera para todas las personas que habitan en la localidad de Rio Grande, Argentina. Para todas, excepto para la adolorida familia de Ezequiel Enrique Montenegro, un joven de 20 años quien se dedicaba a amenizar fiestas como DJ en su localidad.
El joven tomo la dedición de dejar de vivir, después que su ex novia, una joven de 15 años se negó a continuar la relación.
La negativa de la joven produjo una discusión entre ambos, tras lo cual el joven imprevistamente salió de la vivienda y se disparó en la sien derecha, falleciendo en forma instantánea sobre el jardín del frente de la casa.
La autopsia constató finalmente que el joven presentaba el orificio de apertura del fatal balazo en la sien derecha, con orificio de salida en la zona izquierda, con estallido de cráneo y pérdida de masa encefálica. A pesar del llamado desesperado a las autoridades policiales y a la ambulancia del nosocomio local, nada pudo hacerse para cambiar una situación que el joven ya había meditado dejando evidentes señales en este aspecto.
Los trabajos periciales del personal policial se encontraron con un escenario que conmovía por varios detalles insólitos de la actitud adoptada por este desesperado joven. El muchacho yacía boca arriba en el jardín mirando hacia el lado de la casa, con su abrigo desprendido, dejando ver debajo una camiseta de color blanco que poseía inscripciones vinculadas al drama sentimental que vivía. La inscripción hacía alusión a su ex novia y a una relación que intentaba perpetuar más allá de la muerte.
La relación sentimental entre Montenegro y su ex novia se había quebrado tiempo atrás, aunque sin embargo el infortunado persistía realizando visitas periódicas a la joven buscando una reconciliación lo que había derivado en anteriores oportunidades en discusiones entre Montenegro y la familia de la chica que buscaba poner un punto final a la situación.
Noticias como esta, lastimosamente se han vuelto, hasta cierto, punto comunes en nuestra sociedad. Ahora la pregunta…¿que llevo a esta joven a tomar tan drástica decisión? Es posible pensar en algunas explicaciones del porque de dicho comportamiento. Por ejemplo: no era amor de verdad, o quizá, era un amor enfermo.
Cualquier cosa que haya sido, de lo que debemos estar seguros es de que él lo hizo por que su concepto del amor interpersonal llegaba hasta ese punto.
Ahora bien. ¿Quién crees que tiene la culpa de su muerte?, ¿su novia? ¿El y solo él? Si escogiste cualquiera de las dos respuestas anteriores, lamente informarte que erraste.
En nuestra época actual el valor que como sociedad damos al amor ha superado todos los límites. Lo hemos llevado tan alto que su valor trasciende lo terrenal. Sí!!! Por increíble que parezca, eso hemos hecho. Vemos esto todos los días en novelas, películas, series, novelas escritas, comerciales y un largo . largo etcétera
Quiero aclararte que no estoy en contra de las cosas buenas y hermosas del amor, pero voy a recalcar las cosas malas, porque pocas veces solemos hacerlo y preferimos pensar que el amor es un mundo sentimental, donde todo lo que sucede es hermoso y, como consecuencia acabamos sufriendo por nuestras falsas expectativas. En otras palabras, quiero ayudarte a ser más realista.
Comencemos por aclarar que el amor no lo es todo o casi todo. Cometemos ese error muy a menudo creyendo que la otra persona es nuestro motivo para impulsarnos en la vía. ERROR!, Gravísimo error, en el momento en que decimos y actuamos en consecuencia con esto, automáticamente el sentimiento se convierte en fundamental, determinante y necesario, y si algo, cualquier cosa que se nos cruce por la mente, nos ata, por definición seremos dependientes de ello y LA DEPENDENCIA ES EL PEOR ENEMIGO DEL AMOR.
Para amar a alguien de la manera correcta, debes amarte TU mismo antes. Tienes que ser feliz con la vida que tienes independientemente de lo que tu pareja te pueda aportar.
El amor entre seremos humanos, no es perfecto, y en consecuencia, no todo lo que tiene que ver con él es hermoso. El amor que practicamos no es intachable. La realidad es que ese sentimiento saca lo mejor, pero también puede sacar lo peor de cada ser humano. Matamos por amor, nos suicidamos por amor, peleamos por amor, robamos y sobornamos por el amor.
Entendamos de una vez por todas que amar a otra persona es algo complejo donde intervienen aspectos placenteros y también dolorosos.
Los noviazgos que se inician con bajas dosis de realismo no son de buen pronóstico. La creencia del amor eterno, que crece y crece y escala montañas, no es objetiva y con seguridad puedo decirte que si es dañina.
Algo que nos ayudara a evitar caer en esta creencia errónea es preguntarle a nuestra pareja qué es lo que entiende por dar y recibir afecto. A menudo creemos que cuando hablamos de amor estamos diciendo lo mismo. Damos por sentado que nuestra entiende el amor de la misma manera, en consecuencia, no todos nos comportamos de la misma forma en el intercambio afectivo.
Es posible que tu pareja crea que te esta demostrando amor ayudándote en tu trabajo. Para ti puede parecerte que lo que sucede en realidad es que no cree que tengas la capacidad de hacerlo bien por ti mismo.
La base para evitar este tipo de malos entendidos es la comunicación. Hay que aclarar también que la poca comunicación es mala, pero el palabrerillo es insoportable. La manera más efectiva es llegar a soluciones satisfactorias para ambos: ACUERDO SOBRE LO QUE REALMENTE ES IMPORTANTE Y REGLAS CLARAS.
Concluya esta primera parte, esperando te sea de ayuda. Si Dios me lo permite escribiré pronto su continuación.
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