Hasta tocar el cielo con las manos, allí donde el extasis se esconde en un inmenso mundo desconocido, donde los susurros del viento gritan en tu oído, para llegar a ser eterna pasando una vida entera pensando, amando, odiando, llorando, riendo, extrañando, momentos que alguna ves fueron solo fantasía, manteniendo la fé y la esperanza viva, que esa llama que arde en el corazón no se extinga, que ni las espinas de la vida ni la seda de la existencia termine jamás con este sentir, para llegar a ser eterna estando siempre junto a tí.
Alicia López.