Semana Santa, pasiones musicales

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La Semana de la Pasión, que la religión cristiana recuerda como los últimos días de Jesucristo, su muerte y resurrección, ha inspirado de maneras diversas a compositores de todos los tiempos.

En cuanto a las formas más tradicionales, desde antiguo y siguiendo con la costumbre eclesiástica, grandes compositores han tomado textos del Antiguo Testamento para acompañar con música el dolor del viernes santo.

Se trata de las llamadas “Lamentaciones del Profeta Jeremías”, parte del libro en el que el profeta hebreo vaticina el castigo divino a las sociedades corruptas que se alejan del camino de Dios.

Ya en el Nuevo Mundo, Juan de Araújo, un compositor del barroco que si bien nació en España, prestó sus servicios en catedrales de Centroamérica, Perú y Bolivia, donde se radicó para siempre, nos dejó una muestra.

Escuche: La Semana Santa en la música, capítulo 1
Ya en el Nuevo Mundo, Juan de Araújo, un compositor del barroco que si bien nació en España, prestó sus servicios en catedrales de Centroamérica, Perú y Bolivia, donde se radicó para siempre, nos dejó una muestra.

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Otras formas tradicionales, que se centran directamente en la Semana Santa, son las Pasiones, los Stabat Mater y las misas y motetes para la ocasión, todas expresiones corales de carácter religioso que invitan al recogimiento y la reflexión.

En cuanto a las pasiones, las más famosas son, sin duda, las compuestas por Juan Sebastián Bach, el maestro del barroco alemán.

Los “Stabat Mater” ven la pasión de Cristo pero ya no desde la óptica del crucificado, sino de su madre, la Virgen María.

“Stabat Mater Dolorosa”, “Estaba la madre dolorosa”, así comienza este particular himno medieval en latín, que describe el dolor de la madre cuando recibe el cuerpo de su hijo, recién bajado de la Cruz.

Grandes maestros escribieron “Stabat Mater”, pero el más conocido de todos nos lo ofrece Giovanni Battista Pergolesi, un inspirado compositor del barroco italiano que murió a los 26 años.

Otras formas, novedosas o fuera de lo común
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Entre la música para Semana Santa que sale de lo convencional, aún dentro de lo clásico, está el cuarteto de cuerdas “Las Siete Últimas Palabras de Cristo”, de José Haydn, el padre del Clasicismo.

Haydn escribió la innovadora pieza por encargo de la Catedral de Cádiz, donde le solicitaron música sobria sin acompañamiento vocal.

Cambiando completamente de ámbito, aunque siguiendo el mismo espíritu solemne de procesión instrumental, tenemos una marcha para Semana Santa dentro la música tradicional de los indios Nahual, de Jalisco, en México.

Capítulo 2
Mucha música hay de este tipo en aquel país, como en el resto de América Latina. Ello muestra el sincretismo religioso que se dio en el Nuevo Mundo y da cuenta de la mezcla que hicieron las tribus americanas entre deidades locales y las imágenes del cristianismo europeo.

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El triunfo de Cristo sobre la muerte se presta, en algunas iglesias inglesas, para recordar el “Aleluya” del oratorio “El Mesías” de Jorge Federico Handel, que aunque asociado más bien a la Navidad, presenta otro uso más bien novedoso, adaptado para la ocasión.

Representaciones escénicas de la Semana Santa

Durante la Edad Media nació una curiosa tradición cristiana: la de representar escénicamente la Pasión de Cristo, apoyándose en música.

El pueblo de Cividale del Friuli, en el norte de Italia, es un buen ejemplo, y su aún se conservan testimonios de sus montajes para los días santos, iniciados en el siglo XIV.

Pero aquello de representar escenas bíblicas también le abrió la puerta a esta faceta religiosa en los escenarios teatrales de la ópera.

Fue así que el compositor Pietro Mascagni incluyó en su “Cavalleria Rusticana”, cuya trama transcurre durante la Semana de Pasión, un célebre momento de introspección conocido como el “Himno de Semana Santa”.

Capítulo 3
Ahora, siguiendo con otra representación escénica de la Semana Mayor, ¿qué tipo de búsqueda persiguieron el compositor inglés Andrew Lloyd-Weber y su libretista Tim Rice cuando concibieron en 1970 la ópera-rock “Jesus Christ Superstar” o “Jesucristo Superestrella”?

Ciertamente hay allí bastante de crítica social y política: ¿vivían Jesús y María Magdalena en unión libre?, ¿era Judas el socialista secular que se retrata allí?

Tal fue su éxito, que “Jesucristo Superestrella” fue llevado también al cine, alcanzando así a un numeroso público nuevo
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Y en el cine, son muchas las bandas sonoras que han alcanzado el éxito. Aquí se encuentran la de Maurice Jarré escrita en 1977 para “Jesús de Nazareth” de Franco Zeffirelli. O “La última tentación de Cristo” en 1988, con la música alternativa del roquero Peter Gabriel.

Más recientemente, en 2004, tenemos la mezcla de desgarradores efectos de sonido, voces en lengua aramea y música electrónica que nos regaló John Debney para la cinta “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson.

 

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