Somos unos Culos con Orejas – La Apatía Social y Desensibilización con la Realidad

[postpic=center]86216[/postpic]

Gracias a Mezque, descubrimos este nada desdeñable artículo de reflexión de Carmen Moreno Martín, Alias Hannah, sobre la paralización social, la apatía, la falta de sensibilidad colectiva e individual: “¿Culos con orejas?”.

[postpic=left]86217[/postpic]

Mucho he reflexionado sobre la masiva pasividad que tenemos ante el sufrimiento y las desgracias de la humanidad, sobre nuestra falta de respuesta masiva ante situaciones de criminalidad global -en eso sí que hay una verdadera globalización-, y sobre nuestro mutismo masivo ante genocidios, injusticias y barbaries varias.

[postpic=left]86218[/postpic]

La reflexión me ha llevado a concluir que “el sistema” cuenta indudablemente con medios y técnicas de apaciguación de respuestas que producen una apatía y desinterés colectivo sin que la colectividad se de ni siquiera cuenta de ello, y que nos van transformando en sosegados, dóciles, indefensos y desvalidos rebaños de borregos, siempre necesitados de “buenos pastores” que nos cuiden y velen por nosotros o, cuanto menos, en cómodos ciudadanos para el stablishment, incapaces de reacciones solidarias, convencidos de que nunca se puede hacer ni cambiar nada y que es siempre algo o alguien -llámese Estado, Gobierno, Instituciones varias, etc.- a quienes incumbe, pueden y deben cambiar las cosas, ya que sólo ellos tienen ese privilegio y potestad. Hoy les hablaré de algunas de ellas.

DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA:

[postpic=left]86219[/postpic]

La justificación fundamental de esta técnica, gira en torno a que es muy difícil estar a un mismo tiempo contento y triste, relajado y ansioso, de modo que si se asocian convenientemente estímulos que produzcan los dos tipos de estados (contento y ansioso) uno de ellos, -el que se desee- será gradualmente suprimido incluso en presencia de los estímulos que lo producían.

Sí lo que se quiere suprimir es la ansiedad y la angustia ante ciertos estímulos y/o situaciones, se tratará de hacer una lista de estímulos que le producen ansiedad, clasificarlos por orden de su debilidad y, estando el paciente en situación de relajación, presentárselos poco a poco, mientras mantenga la relajación; y así, poco a poco, se va habituando a no ponerse ansioso ante esos estímulos: esto es, va perdiendo la excesiva sensibilidad ante esos estímulos; se va desensibilizando.

[postpic=left]86220[/postpic]

Así que:

* el terapeuta establece una jerarquía de situaciones relativas al objeto ansiógeno ordenadas de menor a mayor intensidad.

* se le entrena al sujeto en una respuesta antagónica a la ansiedad; generalmente esa respuesta es la relajación muscular.

* se le va presentando al sujeto la serie de situaciones ansiógenas empezando por la de menor intensidad; cuando el sujeto ya no responde ante ella con la respuesta de ansiedad sino con la contraria de relajación se pasa a la inmediatamente superior, y así sucesivamente hasta que el paciente ya no muestra ansiedad en ninguna de las presentaciones del objeto fóbico.

[postpic=left]86222[/postpic]

Siempre pensé que si se conseguían respuestas “adaptativas” presentando contingentemente relajación y estímulos ansiógenos, tal vez pudiera conseguirse lo mismo asociando un estímulo lo suficientemente asertivo y reforzador junto a estímulos ansiógenos, y siempre reflexioné sobre la simultaneidad de telediarios informativos y horario de comidas.

Las principales del día son algo muy asertivo y reforzador: en primer lugar cubren una necesidad fisiológica cómo es la de alimentarse y nutrirse, pero van más allá, ya que sacian creando esa agradable sensación de plenitud y producen también un placer erótico.

[postpic=left]86223[/postpic]

Bien, ya tenemos el “estímulo por excelencia” sumamente reforzador, asertivo, placentero, positivo e incluso más fuerte –me atrevería a decir- que la relajación.

¿Y que se hace mientras se come? Se ven los informativos emitidos por televisión, llenos de imágenes cruentas, crudas y crueles, que, bien mirado, son de lo más ansiógenas y angustiosas que podamos encontrar: catástrofes, guerras, asesinatos, violencia, muerte, masacres, destrucción, fraudes, calumnias, y un largo etcétera. Así todos los días en las dos comidas principales.

[postpic=left]86224[/postpic]

No sé si se trata de una técnica de “Desensibilización sistemática” orquestada por el poder dominante para su aplicación masiva a la población –aunque no me extrañaría nada-, pero lo que si sé, es que no me cabe duda que actúa cómo tal de un modo muy eficaz, aunque debo admitir que no sólo se usa la técnica de “desensibilización sistemática” sino la de “implosión”. Veamos en que consiste la “Implosión”:

IMPLOSIÓN:

[postpic=left]86225[/postpic]

La técnica de “implosión” consiste, básicamente, en la presentación de estímulos que provoquen la máxima ansiedad y angustia, en una situación controlada de ausencia de daño:

Terapia implosiva: Los terapeutas de la implosión consideran que para que una persona logre vencer su temor irracional de la manera más efectiva, es necesario que el paciente experimente su reacción de ansiedad en todo su vigor y sin sufrir el menor daño. La situación terapéutica se dispone para que ocurra el estímulo atemorizante y el paciente no pueda escapar. El terapeuta propone al paciente situaciones sumamente aterradoras y le alienta a que se meta en ellas imaginariamente y las soporte. Esto produciría una explosión interna de pánico (implosión). Como esto sucede una y otra vez sin producir daño, el estímulo va perdiendo poder como productor de ansiedad y la conducta neurótica empleada ante él va desapareciendo.

[postpic=left]86226[/postpic]

¿Y que mejor situación controlada de ausencia de daño que las comidas?

Tenemos pues dos técnicas asociadas: Implosión y desensibilización sistemática, orientadas a lo mismo: convertir a los seres humanos en rebaños de culos con orejas que ni siente ni padecen, ni –por supuesto- van a reaccionar contra el sistema cada dos por tres-. Evidentemente, la técnica no funciona en todos los individuos –afortunadamente- pero sí a nivel masivo, con lo cual el sistema reduce considerablemente las respuestas aversivas hacia él, convirtiéndolas en respuestas de grupos muy minoritarios y de fácil control. La ciencia tiene ese doble cariz: se utiliza para el bien de la humanidad y también para su control y para su destrucción a favor de los intereses de quienes mueven los hilos, de los que realmente mandan (les invito a leer el artículo de Leonard Boff: “¿Quién manda aquí?” ).

[postpic=left]86227[/postpic]

¿Les parece que me he vuelto paranoica? Pues es probable. Es posible que nuestro amable sistema neoliberal y neocapitalista universalmente globalizado y abocado a crear en nosotros un consumismo desmedido e imparable, al que lo único que le importa de la gente es que tenga un poder adquisitivo “suficiente” para gastar y comprar, y la apertura de nuevos mercados para obtener más y más consumidores, de modo que su único objetivo “enriquecerse caiga quien caiga y cueste lo que cueste” se logre ininterrumpidamente, no tenga nada que ver en la contingencia “comidas y desastres de la humanidad en los mass media”. Es posible que el sistema sea inocente y que las noticias se den a esas horas, por la inocente y amable razón de “que las personas pueden aprovechar las comidas para verlas y enterarse” porque ya sabemos todos lo mucho que nos cuida y protege el sistema…

[postpic=left]86228[/postpic]

Es posible, sí; ¿cómo no? Todo es o puede ser mera especulación de tipo paranoide de mi perturbada mente; pero deténganse un momento y piensen:

¿Qué fue lo que sintieron ante los primeros bombardeos de Irak, que fueron televisados durante cenas y almuerzos? ¿Qué fue lo que sintieron los meses sucesivos ante bombardeos y masacres? Cada día hay una media de 30 a 40 muertos en Irak. ¿Qué sienten hoy cuando lo escuchan? ¿Cuándo lo ven? Y sigan analizando: ¿Qué tipo y frecuencia de movimientos, movilizaciones, protestas, hubo en todo el mundo contra la guerra, el primer año? ¿Qué tipo de movimientos, movilizaciones, protestas, hay hoy a nivel mundial? ¿En nuestro país?

[postpic=left]86229[/postpic]

[postpic=left]86230[/postpic]

Y quien dice la guerra de Irak, dice también otras cosas cómo el genocidio que se está dando en África con todos los conflictos activos olvidados, con la miseria, el hambre, el SIDA, y un largo etcétera…

[postpic=left]86231[/postpic]

[postpic=left]86232[/postpic]

[goodbye]apocalipsis[/goodbye]

 

Planes de Posicionamiento disponibles en Cherada.net

Author: admin

Share This Post On

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.