Te acordarás un día de aquel ser extraño que besó tu frente para no hacerte daño.
Aquella que siempre iba en la sombra con las manos vacías, porque te quiso tanto, pero nunca te lo decía.
Tu amiga, la que siempre estaba contigo, con la cuál reías como loco; se marcho con otro, tan solo para olvidarte un poco.
Te acordarás un día de aquel lejano ser, que volvía del olvido tan sólo para quererte… como a nadie ha querido.
Aquel ser que fue ceniza de todas las hogueras, y te cubrió de rosas sin que tu lo supieras.
Te acordarás un día de la mujer indiferente que en las tardes de lluvia te tenía siempre en su mente.
Te acordarás un día de aquel ser lejano, que más te ha querido; pero que además te quiso en vano.
Quizás así de pronto… Te acordarás un día que a veces cuando le hablabas callaba y sonreía; pero era tan solo porque junto a tí muy feliz se sentía.
Tu rosal preferido se secara en el huerto, como prueba de que en ese tiempo ya habrá muerto
Y ella andará en la sombra con su triste sonrisa, y hasta entonces sabrás cuanto le quisiste.