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¿Cuantas veces no hemos estado confundidos con nuestros sentimientos? Más aún en la etapa de la adolescencia. Qué difícil es querer a alguien y no ser correspondido. Pero es más difícil aprender a amar y saber que te aman pero que es imposible estar juntos.
A mis 15 años conocí a un chico que imaginé que sería la razón de mi existir, pero, ¿por que las clases sociales existen?, ¿qué beneficio tiene eso para las personas que anhelamos ser felices? Yo imaginé que la vida daba recompensas por los actos y ¿qué merecía yo? Por vivir sola, completamente sola, porque a pesar de estar con una familia completa, a veces entre tantos encuentras la mas profunda soledad, y cuando creí que el pensar diferente a todos ellos me haría especial. ¿Por que él pensó que no era de mi clase? No le di motivos, sin embargo busco el amor en otra mujer y se fue, decidió irse con ella.
Claro que sufrí, pero con el tiempo me di cuenta que no lo amaba. Sí lo quise, pero no era amor verdadero. Era un amor de juventud de esos que pensamos no volveremos a encontrar nunca y sin embargo tiempo después y como dicen todo a su momento llegó.
A mis 17 años nuevamente me di la oportunidad de abrir mi corazón. Sinceramente no podía llevar una relación como yo la quería, pero Omar era tan diferente a todos que empecé a encariñarme profundamente con él. Él despertó en mí el sentimiento más grande de mi ser. Él era como pocos hombres los existen. Era sincero, caballeroso, atento, risueño, fiel, sin vicios; pero siempre pasa algo?
Después de mi primera falla yo cambie mucho. No daba todo de mí. Me daba y aún me da miedo hacerlo. El pasado dejó mucha desconfianza en mí. ¿Por qué alguien que me demostraba su amor sincero tuvo que pagar por un error que fue de otro? A mí me gustaba mucho divertirme (típico adolescente loco). Antros, bebidas, fiestas?
Su familia no me aceptaba. Uff ni mi padre a él, pero pese a todo tuvimos una relación con altas y bajas como cualquier otra (aun para mi especial). Pequeño detalle fue que él no bailaba. Sus celos y las circunstancias por las que pasé me hicieron una chica difícil de tratar, sentida y orgullosa hasta mas no poder. Reconozco que no debí mostrar orgullo ante quien me ama, es el peor error del mundo, de ahí el dicho ?nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde?. Sin embargo yo no tuve a mi lado un buen consejo que me impidiera comportarme así.
Después de 1 año de relación con él, todo termino. Yo lo alejé y lo orillé a que se fuera lejos (eso dice él) ¿Pero quien fue el cobarde? ¿Yo por no detenerlo? O él por marcharse y dejar todo así.
Nueve meses, nueve largos meses sin él. Nueve meses en los que destruí mi vida? Yo seguí con mi rutina, iba a la universidad, relajos, discos, etc. Y no falto el galán para sentirme que lo tenía todo, aunque en el fondo estaba yo tan hueca y vacía por falta de amor que nuevamente me equivoque, porque aunque Arturo se estaba encariñando conmigo yo no podía con él. Nunca borré de mi mente a Omar. Sentía sus besos, su presencia y eso me lastimaba mucho. Todos los días desde que se fue empecé a escribir todos mis errores, mis disculpas y mis rencores, el dolor y la tristeza de estar lejos y de saber que lo había perdido. En ese diario también había orgullo, porque yo empecé con Arturo para olvidarlo, pero es mentira! Amor solo uno y con otra persona jamás se olvida.
Decidí dejar la escuela, deje la ciudad. Arturo me buscó, pero jamás volví. Me llamó y jamás le contesté. No le di una explicación, sólo lo deje y comencé nuevamente. Fui muy egoísta, él tampoco merecía eso.
Paso el tiempo y Omar regreso. ¡Qué felicidad!, ¡qué nervios!, qué miedo.
Sabía que el volvería a irse, y quería decirle cuanto le amaba. Era el día que tenia que marcharse. Llegué tarde. Se volvió a ir. ¿Por qué?
Dos días después él estaba aquí, diciéndome que me quería y que se había quedado por mí. Lo abracé y nuevamente juntos.
¿Será que estoy destinada a no estar bien con nadie?, ¡como siempre! ¡Todo lo malo se paga!, ¿y las recompensas de la vida cuando llegan? ¡Cuando maldita sea!
Él ya no era el mismo. Ya toma, ya le gusta lo que a mí me gustaba? La vida me dio la vuelta y de la peor manera. ¿En qué momento pensé que pese a todo lo que habíamos vivido podríamos estar juntos? El pasado vive en nosotros, el perdón no existe y este amor solo duele.
Unimos nuestras vidas y es un verdadero martirio. Los celos, la desconfianza, el aliento de él a alcohol con mayor frecuencia, los maltratos psicológicos y, físicamente, mi silencio. La falta de comunicación me ahoga. No soy la misma mujer expresiva de antes, me cuesta mucho intentar dar el primer paso. Aún pienso y actuó con orgullo, pero si no lo tuviera se que él dominara en mí. Lo que siempre anhelé fue una familia feliz y ahora que lo tengo solo sé que vivo con alguien con quien no quiero estar, pero sé que lo amo, por que se que lo necesito. ¿Para que? Ya no sé. Es un temor que tengo a estar sin él, pero no me siento tranquila al estar con él. ¿Qué me pasa? Después de amarnos tanto sólo nos estamos lastimando. No dudo de su amor y sé que el tampoco del mío, pero no logramos entendernos.
He pensado seriamente en dejarlo por que las fuerzas se me acaban, sé que él también lo ha pensado por que con sus palabras me lo ha demostrado y no se trata de a ver quien deja a quien. Quiero ser feliz y me siento mal por haberlo cambiado tanto. Quiero pensar en mí, pero también pienso en él. Me da miedo su reacción, me da miedo dejarlo y no volver a verlo nunca mas. No se qué es lo mejor, pero él prefiere a sus amigos que a mí. Sé que para mis 20 años soy una mujer madura e inmadura a la vez por no decidirme. Quizá el pensar que se iría me hizo tomar la decisión de aceptar vivir con él sin pensar las cosas, nos precipitamos y no era el momento y ahora necesitamos libertad. ¿Pero la libertad nos orilla a el egoísmo?, ¡No quiero serlo! No quiero pensar solo en mí y mañana arrepentirme, ¡no se como demostrarle que es importante!
Omar, sólo sé que te amo, pero que me hace mal estar junto a ti. Sólo sé que prefieres a tus amigos y no si es por lo que yo en un pasado hice. Me cansé, la paciencia no es una de mis virtudes y dudo mucho que ya encuentre una en mi. El amor no se acaba, y no se acabara nunca. Amor verdadero como el que yo te ofrecí no lo encontraras en un amigo, ¡esa si es felicidad pasajera! Entonces sí recordarás tus palabras. Yo dejé todo por ti, ¿fue tarde? Ahora es tarde para remediar las cosas, porque tarde o temprano decidiré irme y entonces te darás cuenta, que yo de verdad te amé, te amo y te amare. Aunque ese amor ya no este a tu lado, estará muy dentro de mi ser.