Una Historia de Mil

“El Nacimiento”

Erase en un tiempo real, cuando dos mundos paralelos ubicados en un punto específico del universo, se desplazaban sin ambos saber de su existencia. Uno de esos mundos era rutinario y monótono, claro de día y oscuro de noche, todo era exacto como debía ser y pasaba como tenía que pasar. Era solo y pacífico, sin lugares por aventurar, por vivir; sin tener con quien compartir los sentimientos soñados. El alma de este mundo se llamaba Solrac.

Solrac era un ente de aura azul; con sentimientos bellos pero ocultos, esperando al mundo indicado para conocerlo, descubrirlo, aventurarlo, compartirle sus emociones, sobre todo, la emoción del amor.
Un día, en el hermoso campo de estrellas imperaba una rosa de aspecto único, y con su telescopio, Solrac, admirado quedó. Era un mundo que cubierto por su atmósfera de misterio intrigaba intensamente a ser aventurado y tomado apasionadamente con todo el amor posible.

Solrac conocía acerca de los ciclos del universo y sabía que un encuentro cercano con este ente se podía llevar a cabo una vez al tiempo; decidió entonces, no teniendo nada que perder, emprender el viaje que lo llevaría lo más cerca posible de este mundo para descubrir más acerca de él.

Él estaba al tanto que sería un viaje lento y que tomaría mucho tiempo, pero contra el camino cósmico del hiperamor nadie lo podía desviar porque llevaba en mente que cuando una oportunidad se llega no se puede dejar pasar; el había notado ya que cuando él buscaba, no encontraba nada; las cosas llegaban solas, solo había que abrir los ojos y ver el momento exacto en el que el universo entero conspiraba para unir el destino y este, ¡era el momento exacto!

“El Viaje”

En el camino a su destino Solrac se encontró con muchos problemas; piedras, asteroides de gran tamaño, radiaciones dañinas e incluso hubieron días que su objetivo no era divisible para el; habían momentos de tanta desesperación que mas bien parecía que el camino que llevaba, lo alejaba mas de su objetivo y eso lo desanimaba, pero cuando pasaban cometas que con sus luces resplandecientes iluminaban el camino, podía ver su meta aun más cerca de lo imaginado.

Después de un tiempo Solrac llegó y el universo conspiró para que estos dos cuerpos, solos sin saberlo, se encontraran y empezaran a compartir su vida llena de cosas desconocidas en ambos; estos parecían complementarse pues uno tenía lo que el otro no y viceversa.

El tiempo de cercanía de estos cuerpos terminaba y Solrac tuvo que irse, no obstante se marchaba con la esperanza de un día regresar pues sabía que su amor esperándolo estaría allí. La partida fue triste pero llena de satisfacción porque ellos se habían llegado a enamorar.

“El Crecimiento”

Un mágico beso ocurrido en el encuentro, entrelazó las almas de estos dos seres dejándolas mas unidas de lo que ambos pensaban, fue una especie de conjuro cósmico donde todo colocado en su lugar, las estrellas en el momento exacto, el sonido de la vida, el ambiente y el lugar perfectos pudieron situarse en ese instante entre ellos dos para flechar y fusionar con el calor latente del amor el inicio de “una nueva estrella”.

La nueva estrella originó con una gran explosión de amor verdadero una luz destellante de forma interestelar que llegaba hasta los confines del universo y cualquiera que era golpeado con las radiaciones de felicidad que ésta emanaba podía saber claramente del nuevo milagro que el universo estaba presenciando.

No había pasado ni medio ciclo cuando ambos ya se encontraban desesperados por volverse a encontrar; el universo les ayudaba a comunicarse y de esa manera sentían que la distancia no era motivo de derrota; podían sostener sus fuerzas y tener paciencia por la dulzura de las palabras y el cariño del amor, amor que poco a poco iba creciendo y junto a él, las ilusiones y la fe, los sueños y las esperanzas, la inspiración y las ganas de vivir.

Impacientemente esperaban el siguiente día y así cada noche mientras se acercaban para volverse a ver. Finalmente el día llego y pudieron estar juntos nuevamente, fue un tiempo esplendoroso, mágico; todo lo que había crecido mientras estaban distantes podían cosecharlo en ese tiempo y los frutos llenos de viveza, alegría y felicidad se derrochaban por doquier. Eran momentos inolvidables, que quedarían marcados en los corazones para siempre y que nunca se borrarían del alma; el amor era magnánimo, nunca se imaginaron que las cosas podían ser diferentes…

“Giros de la vida”

Con cada ciclo que pasaban, las emociones y la magia se desgastaban, todo iba dejando de ser lo mismo. Empezaron los problemas: cada día las peleas y las discusiones iban aumentando, a tal grado que, aquel medio que había sido utilizado para el bien de su amor, hoy era la maldición que cada día resignados por el compromiso tomaban a rechinar de dientes; el sabor y la alegría eran absorbidas por una especie de hoyo negro que destruía todo a su paso, empezó a cortar las comunicaciones, la confianza, el respeto, el amor, absorbió la magia y el encanto. El amor quedo vacio y era solo palabra, así como las que se lleva el viento, como las que se pierden en una noche solitaria, como las palabras tiradas a un mar.

Este amor seguía creciendo pero maduraba como algo malo y estos dos cuerpos no sabían que hacer, luchaban por rescatarlo, por sobrevivir, por convivir, incluso por adaptarse. La comodidad del bienestar que tenían les había enfriado la pasión y esta vez no supieron como hacer.

“La Decisión”

Al poco tiempo Solrac decidió que en el siguiente ciclo, por amor a su pareja, dejaría lo suyo y viviría junto a ella. Solrac comprendía que al hacer esto, su mundo seria congelado en una fracción de tiempo y que nadie cuidaría de el, todo a su alrededor seguiría creciendo y la evolución no se detendría por el, sabia que se quedaría sin libertad, que dejaría de ser independiente, que no podría seguir descubriendo nada mas que el mundo donde de hoy en adelante viviría.

Claro, anE emocionada por la idea brincaba de alegría, las cosas se solucionaban y ella sin mover un dedo, solo había bastado el embrujo del encantamiento para hacerlo; anE podía ser todo lo feliz que había soñado, había cumplido su querer de la manera mas egoísta y caprichosa como ningún otro ser jamás creado en todos los billones y billones de astros de todo el universo.

Solrac con tal de verla feliz era capaz de todo, incluso de dar su vida, pero con la condición de que siempre le dejara amarla y tenerla eternamente para saciarla con su amor, tan grande como el universo, tan infinito como el poder divino.

Los nuevos días eran hermosos, tanto solraC como anE eran muy felices. El le hacía compañía y le ayudaba en todo lo que tenía que hacer, en sus noches de tristezas le consolaba y le escuchaba, en sus noches de alegría celebraban y gozaban en el amor. Ella también, era la persona más dulce con él, su cariño y su atención eran fuentes inagotables de energía pura que con su esmero y amor se transmitían a su divino amor.

Fue en este tiempo que solraC conoció tan bien a su amor, y cada día que pasaba con ella se enamoraba más y se perdía más en los confines del amor. -“anE eres única, te amo solo a ti, lo mío es para ti, eres maravillosa y nada de lo que diga llega a expresar lo mucho que siento por ti, por eso también me gusta demostrártelo, aunque estoy seguro que ni con mi vida seria suficiente para explicarte todo esto que siento por ti” – dijo solraC, y anE le dio la respuesta más hermosa e inesperada para él – “Quiero que seas el padre de mis hijos”.

Aquella frase conmocionó tanto al ente de color azul que esa noche hizo brillar el mundo de anE, se quedo tan grabada en el que esa era su frase para vencer cualquier problema. AnE lo quería siempre junto a ella, que jamás se fuera de allí y el así lo quería también, ellos dos lo querían…menos el universo.

“La Oposición”

El universo veía esto como una burla contra las leyes de la sociedad, a pesar de todas las prohibiciones y advertencias hechas estos dos cuerpos seguían juntos y no les importaba nada de lo que afuera de ellos se hablaba. Al principio, los astros reyes los convencían de volver cada uno a su sitio y cuando a punto de hacerlo estaban, veían como su amor se volvía como un imán para mantenerlos unidos. El sol de solraC tenía resignación tras varios intentos de advertencias y ataques, pues aunque destruyera este planeta, solraC seguiría allí. AnE apoyaba a solraC y no lo dejaba por nada. SolraC con sus palabras de aliento animaba a AnE a luchar también.

El sol de anE era mucho más fuerte y cercano que el de solraC, tenía una imponencia suprema en todo el sistema solar. Tanto que ni los hechos de solraC y mucho menos sus palabras lograrían darle la fuerza de voluntad y persistencia necesaria a anE para luchar contra él, motivo por el cual el amor se volvió a debilitar. AnE acató las órdenes y tomó distancia con respecto a su amor. Con el pasar de los días solraC se lleno de vacio y la negatividad invadió su alma. AnE no podía estar allí y las pocas veces que se reunían el prefería mostrarse fuerte para darle aliento a ella, anE hacía lo mismo y fue entonces tal vez donde estos cuerpos sin querer dañaron su confianza…

El vacio de solraC era notorio, tal fue que un día decidió regresar a su planeta nuevamente. AnE tomó tristemente la noticia y eso daño parte de su ser. Estaba tan acostumbrada a estar con alguien en su planeta que ahora el vacio la ponía triste. Pero ellos seguían hablando por el mismo método que el universo les otorgó nuevamente, hoy, con la condición de no revelarse de nuevo porque allí si conocerían el castigo del universo.

“El Retorno”

El mundo de solraC estaba hecho un caos, destruido, lastimado e inhumano; necesitaba reconstruirlo y sabia que eso le llevaría tiempo. No sabia si anE entendería su situación, pero el necesitaba mas tiempo y un poco de espacio para su mundo. Los dos estaban dañados y esta era una decisión que llegaba en el peor de los momentos. Una medida que era necesaria pues solraC no podía vivir ahí, estaba atrasado años luz y tenia que trabajar doblemente para salir adelante. Ellos siempre se comunicaban pero menos tiempo y el entendía y se llenaba de dolor al no poder cuando anE le pedía que se quedara mas tiempo. SolraC estaba a punto de explotar cuando milagrosamente después de unos días de separación, anE se comunico con el y empezaron de nuevo, ella lo comprendía y el muy agradecido le trataba de dar ese poco tiempo con buena calidad.

Un nuevo ciclo se acercaba y solraC invito a anE a su mundo que aunque no estuviese bien pero quería dárselo a conocer mejor; fue allí donde las verdades volaron y ante un silencio, ella se negó a conocerlo mejor. Seria el miedo de su sol, seria el daño de los dos, fuese lo que fuese aquel amor ya no era amor…era compañía.


Ambos saben que no encontraran otro igual que les haga una historia mejor. Tal vez anE ya ni lo recuerde porque en lo que solraC reparaba su mundo ella reparaba sus sentimientos y sin previo aviso este golpe fue como un meteorito candente que golpeo hasta el alma él, pero solraC sabe que este amor aun vive escondido, enterrado en un cementerio creado para no sufrir, creado para no llorar.

La historia sigue, así como con el pasar de los años luz el amor de solraC sigue latente y esperando sentir de nuevo el calor de su eterno amor, aquella que una vez quiso que fuera el padre de sus hijos. La historia no acaba aquí y si el pasar del tiempo no la ha terminado, ¿quien podrá sino ella?, ella tiene el punto final como siempre tuvo su corazón….

 

Planes de Posicionamiento disponibles en Cherada.net

Author: admin

Share This Post On

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.